SAN ANTONIO OESTE (Especial).- Los padres de los chicos de la escuela Técnica 133º decidieron impedir que sus hijos concurran el primer día de clases para protagonizar una protesta que se llevará a cabo en el predio lindero al cementerio local, dónde se ubica el terreno otorgado para la construcción de la futura escuela, que al carecer de edificio comenzó a funcionar el año pasado compartiendo el espacio del CEM 38 y este año repartirá su matrícula entre la escuela mencionada, un espacio en obra y el Instituto de Formación Docente.

En su lugar, el día 17 a partir de las 13, padres e hijos vinculados a la escuela compartirán una breve ceremonia en la que se entonará el himno y se izará una bandera en el espacio en que debería erigirse la escuela técnica.

La medida fue establecida en el marco de una reunión que los padres mantuvieron el miércoles por la tarde, ante las demoras registradas en la construcción de las cuatro aulas y los dos baños que se concretarían en los galpones en los que funcionan los talleres del CEM 38 para albergar transitoriamente a los alumnos, hasta tanto se levante el edificio, según un acta acuerdo firmada por la comunidad educativa en el mes de febrero.

La situación actual

Debido a que sólo se finalizaron dos de estos salones, desde la Delegación se informó que los 60 alumnos de 2º año tendrán clases allí, aunque cursarán en medio de las obras a concretarse y deberán utilizar el baño del Magisterio que queda junto al lugar, situación que fue cuestionada por los padres debido a la ausencia de medidas de seguridad de la construcción.

Los demás cursos se repartirán entre el Instituto de Formación Docente, que recibirá 30 alumnos, y el CEM 38, al que deberán concurrir los 117 chicos que integran los cuatro cursos de 1º año.