MADRID.- El socialista José Luis Rodríguez Zapatero logró ayer su reelección al frente del gobierno español por otros cuatro años, al imponerse con un 43,6 % de los votos al conservador Mariano Rajoy, que obtuvo un 40 % de los sufragios, en una elección donde los partidos mayoritarios polarizaron las preferencias de los votantes en desmedro de la izquierda más dura y las fuerzas nacionalistas radicales, que perdieron apoyo.
El gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) obtuvo 169 escaños, 4 más que en 2004, mientras el opositor Partido Popular (PP), también sube de 148 a 154 escaños, escrutados el 98 % de los sufragios.
Con estos resultados, el PSOE queda lejos de la mayoría absoluta de 176 escaños y necesitará del apoyo de las fuerzas minoritarias para ser investido como presidente del gobierno.
La clave del triunfo socialista volvió a ser la movilización electoral, que se situó en el 75,35%, equivalente al 2004 .
"Los españoles han hablado con claridad y han decidido abrir una nueva etapa, sin crispación, que excluya la confrontación, que busque acuerdo en los asuntos de Estado", afirmó Zapatero ante una multitud de simpatizantes socialistas en las puertas del partido, en la calle Ferraz de Madrid.
Zapatero tuvo sus primeras palabras para el ex concejal asesinado el viernes en un atentado atribuido a ETA, Isaías Carrasco, y en recuerdo a todas las víctimas del terrorismo.
"Isaías debería estar hoy viviendo este momento junto a su familia. También Carlos Alonso Palate, Diego Armando Estacio (los dos ecuatorianos muertos en el atentado de ETA contra el aeropuerto de Madrid en el 2006 -N. de la R.: los guardias civiles asesinados por la organización armada vasca en el suroeste de Francia en diciembre pasado- Raúl Centeno y Fernando Trapero", dijo Zapatero. El jefe del gobierno español aseguró que "gobernaré con mano firme y mano tendida".
Los que más perdieron en estas elecciones fueron los partidos minoritarios, salvo los catalanes de Convergencia i Unió (CIU) que mantienen sus 10 diputados al obtener un 2,99% de los votos. La tercera fuerza política en número de votos, Izquierda Unida (IU) fue la gran castigada por la polarización de la campaña, ya que con un 3,85% de los votos obtiene 3 escaños, dos menos que en las anteriores elecciones, lo que le supone la pérdida de su propio grupo parlamentario.
Otra de las fuerzas que perdió en el Congreso fueron los independentistas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que caen de 8 a 3 escaños, con un 1,15% de los votos. En tanto, el Partido Nacionalista Vasco (PNV), pierde un escaño y se queda con 6 diputados, mientras el Bloque Nacionalista Gallego (BNG) mantiene sus 2 diputados
La fiesta de la democracia española se vio ensombrecida por el asesinato de Carrasco. Sin embargo, la última víctima de ETA provocó un despertar democrático de la sociedad española que respondió acudiendo a votar de forma masiva, en un contexto de elevada bipolarización.
Por su parte, si bi en fue derrotado, el PP aumentó su bancada. Rajoy, felicitó al presidente por su victoria "le he deseado suerte por el bien de España", afirmó el derrotado. También que son "el partido político que más ha subido en voto, escaños y votos" y por lo tanto "estará a la altura de las circunstancias" y defenderá "los intereses generales de los españoles y de España". (Télam/AFP)
