"A partir de ahora no tiene que haber más deuda. El problema de PAMI no es de financiamiento sino de control a los prestadores", sostuvo ayer el titular de PAMI en Río Negro, Mario Porrino.
Minutos antes del diálogo con este diario había garantizado 4 millones de pesos a los dueños de las clínicas, asegurando que la otra mitad de la deuda se cancelaría cuando los prestadores acuerden con la obra social un sistema efectivo de transferencia de la información relacionada con sus servicios.
Porrino dijo que -burocracia mediante- los 4 millones se harían efectivos en cuatro días hábiles. A partir de allí las clínicas podrían pagar a sus empleados.