NEUQUÉN (AN).- De acuerdo a las pericias hechas por los bomberos ayer en la casilla, la causa del incendio no es una novedad: en gran parte de las precarias viviendas que se han prendido fuego en esta ciudad en los últimos tiempos, también los cortocircuitos fueron el detonante de los siniestros.
Uno de los casos de mayor magnitud en el que un cortocircuito actuó como causa de un incendio, fue a principios de año cuando doce casillas de madera que fueron construidas por la Agencia de Desarrollo Urbano Sustentable (ADUS), quedaron reducidas a cenizas luego de que se originara el fuego en un enchufe al que estaba conectado un electrodoméstico.
Ocurre que en muchas de las tomas, donde los servicios llegan con cuentagotas, las conexiones eléctricas suelen ser irregulares. Y una chispa adentro de casillas hechas con cantonera, madera y nailon, puede hacer estragos en cuestión de minutos.
En el incendio de las doce casillas, en Cuenca XV, no hubo víctimas "de milagro" según reconocieron los vecinos en aquella oportunidad. También allí fueron ellos quienes intentaron con baldazos de agua apagar el fuego, pero se encontraron con el mismo problema de ayer en la toma El Tanque: había poca agua, porque el servicio tampoco está regularizado.