NEUQUÉN (AN).- El gobernador y hasta ayer candidato a presidente Jorge Sobisch rompió todas las cábalas.
No fue a las 11 como solía hacerlo en cada acto eleccionario, fue discreto a la hora de informar el horario elegido y no llevó ropa de la suerte.
De cualquier manera le fue imposible evitar el escrache de docentes del gremio ATEN y de militantes partidos de izquierda quienes lo acusaron por el asesinato del maestro Carlos Fuentealba.
El grupo, que desde las se apostó en la esquina de Perito Moreno y Chubut del CPEM 64, lo esperó en la esquina y a punto estuvo de trenzarse con simpatizantes del Movimiento Popular Neuquino (MPN). Entre los dirigentes más conocidos del partido provincial estuvieron el legislador Oscar Gutiérrez y la concejal Gloria Sifuentes. Y fue precisamente el primero quien medió para que no se produjeran incidentes. En el riñón sobischista sabían de la movida organizada por el gremio docente y activistas de izquierda y por eso decidieron llevar militantes sobischistas y dieron pocas señales del horario de votación. Nunca antes la reserva fue tal y nunca fue tan breve el contacto de Sobisch con los pocos medios de prensa.
"Estoy muy feliz y esto no es muy común para mi. Nunca más me voy a presentar siendo candidato a gobernador (sic), de manera que es un voto muy particular. He venido acompañado por mi familia, por la gente amiga, por la gente de nuestro partido. He trabajado mucho en estos tres años y medio, he recorrido todo el país y hemos elaborado una estrategia y hemos construido un espacio a nivel nacional y a ese espacio hay que darle una continuidad", sostuvo en declaraciones a la radio UNC-CALF.
Alrededor del mediodía, en una avioneta particular alquilada, Sobisch y una comitiva familiar de veinte personas volaron a la Capital Federal donde el mandatario y candidato a presidente por el Movimiento de las Provincias Unidas preveían esperar los resultados de su aventura nacional. Entre los pasajeros que partieron desde el Aeroclub Neuquén estaba Zulemita Menem, la hija del ex presidente Carlos Menem y su novio Federico Sobisch, uno de los hijos del gobernador.
Por la noche, cuando se conoció su contundente derrota, Sobisch brindó una conferencia de prensa en su búnker del hotel Sheraton de la Capital Federal. En ella, presidente del MPN se desfogó con el gobernador electo, Jorge Sapag. "Es sabido que hubo un sector de mi partido que no trabajó para mi, sino para Cristina Kirchner... No me acompañó el gobernador electo aún cuando yo lo acompañé para que sea gobernador", apuntó (ver página 6).