La de ayer fue la elección presidencial más conflictiva desde el regreso de la democracia. Numerosas denuncias de falta de boletas y la carencias de autoridades retrasaron imprevistamente el cierre de los comicios en Capital hasta las 19 y originaron trastornos en varias provincias.
Los principales candidatos de la oposición realizaron denuncias ante la Cámara Nacional Electoral por la falta de boletas, principalmente en las mesas de la provincia de Buenos Aires.
Muchas autoridades de mesa no se presentaron lo que provocó importantes demoras. De allí a que en Capital se debieron prorrogar una hora los comicios.
Siete candidatos presidenciales de la oposición denunciaron un "robo sistemático de boletas" en el conurbano bonaerense y una ONG (Poder Ciudadano) contabilizó más de un centenar de denuncias por faltante de nóminas electorales en el cuarto oscuro.
"En muchos lugares se registraron faltante de boletas, se reponían y dos electores después volvía a denunciarse al falta de boletas. No se trata de picardía sino de un robo sistemático de boletas en todo Buenos Aires con foco en La Matanza", afirmó la jefa de campaña de la Coalición Cívica, Patricia Bullrich.
En tanto, de acuerdo con los llamados telefónicos contabilizados por Poder Ciudadano, las boletas ausentes en el cuarto oscuro fueron las de Elisa Carrió, (38 por ciento), seguidas por las de Alberto Rodríguez Saá (21 por ciento), Francisco de Narváez (14 por ciento); Pino Solanas (11 por ciento) y Lavagna (3,5 por ciento)