BUENOS AIRES- A un año de la desaparición de Jorge Julio López, testigo clave en el juicio que condenó a reclusión perpetua al represor Miguel Osvaldo Etchecolatz, hubo ayer multitudinarias marchas en todo el país, entre las que se destacó la de Plaza de Mayo, para exigir su "aparición con vida" y denunciar a los gobiernos nacional y bonaerense por "garantizar la impunidad" en el caso.
Las movilizaciones más nutridas se desarrollaron en la Capital Federal, donde dos marchas que partieron del Congreso confluyeron en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, y en La Plata, en cuya jurisdicción residía López.
Los familiares de López decidieron no participar de ninguna de las convocatorias, aunque agradecieron a los manifestantes. También se hicieron nutridas marchas en las ciudades de Mendoza, Rosario, Córdoba y Neuquén (ver aparte).
"Desde el corazón quiero que esté vivo, pero no puedo ser hipócrita. Después de un año que no tenemos información, no podemos descartar nada", dijo a la prensa Rubén López, hijo del testigo desaparecido.
En Capital los organizadores fueron Abuelas de Plaza de Mayo, Madres Línea Fundadora, Familiares de Detenidos y Desaparecidos, agrupación HIJOS, Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, que leyeron un documento consensuado.
"El gobierno nacional, el gobierno provincial y el Poder Judicial se encargaron de garantizar la impunidad de los culpables obstruyendo en forma sistemática toda pista que pudiera dar con los responsables", señaló el documento leído en el escenario de espaldas a la Casa Rosada. "Les encargaron la investigación a aquellos que deben ser investigados: la SIDE, el Servicio Penitenciario, la Policía Federal y provincial, encargados de ocultar información, frustrar pruebas y abandonar líneas de investigación", dijo.
"La misma impunidad"
Sobre el escenario se colocaron una imagen de López y otra del maestro Carlos Fuentealba, asesinado en Neuquén durante una represión, con la frase "la misma impunidad". En las marchas no hubo incidentes pero en la Capital Federal generaron serios problemas de tránsito.
Entre los participantes había estudiantes, organizaciones sociales, sindicales y partidos políticos de izquierda y el grupo Quebracho con carteles y pancartas con la imagen de López.
Por la mañana, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, se excusó por radio de hablar de las pesquisas pero sostuvo que las fuerzas de seguridad "no se han quedado quietas un solo segundo" en procura de la aparición del albañil.
López, de 77 años, desapareció el 18 de septiembre de 2006, cuando salió de su casa del barrio Los Hornos para ir a escuchar los alegatos en el juicio a Etchecolatz.
En los últimos días se conocieron nuevos datos que podrían generar avances, que los querellantes exigieron profundizar. Se trata de una foto donde se ve a López cerca de Raúl Chicano, ex secretario privado de Etchecolatz, y de una información acerca de que se lo vio caminar cerca de un local perteneciente a una secretaria del represor. (DyN)