MOSCU (AFP) - El gobierno ruso advirtió que la expulsión de cuatro diplomáticos rusos de Gran Bretaña conllevará "las más serias consecuencias" en las relaciones entre ambos países.
"Londres debería entender que las provocadoras decisiones planeadas serán respondidas y que sólo conllevarán a las más serias consecuencias en las relaciones globales ruso-británicas", declaró ayer el portavoz del ministro de Relaciones Exteriores, Mijail Kamynin.
"No tenemos otra opción", dijo el titular de Relaciones Exteriores, que anunció también la suspensión de las negociaciones con Moscú para facilitar los visados entre ambos países, en protesta por la negativa de Rusia de extraditar a Andrei Lugovoi, sospechoso de asesinar a Litvinenko, en Londres, con una alta dosis de polonio radiactivo.
Rusia asegura que su Constitución le impide extraditar a sus propios ciudadanos para ser juzgados en otro país, mientras que Gran Bretaña considera que ello es posible bajo acuerdos internacionales firmados por Moscú.