El objetivo es múltiple. Ganar el gran clásico del fútbol sudamericano implicará cortar una larga racha de frustraciones, ser el más ganador del continente y, por supuesto, dejar en el camino a Brasil, el pentacampeón mundial.
Argentina está ante una chance única y hasta el propio Dunga, DT de los cariocas, se mostró "entregado" cuando dijo que el "Albiceleste" es gran favorito. Es cierto que se sacó la presión, pero también es verdad que el equipo de Alfio Basile es el que mostró nivel más interesante a lo largo de la 42ª Copa América.
Argentina intentará convertirse en el equipo más ganador del torneo, ya que hasta ahora comparte ese privilegio junto a Uruguay, con 14 títulos. Además de quebrar un seguidilla negativa de 14 años sin triunfos en certámenes de importancia. La última victoria relevante fue en Ecuador, en 1993, con el "Coco" de DT y Gabriel Batistuta como figura estelar, Argentina se llevó el certamen continental que ya había logrado en 1991 de la mano del mismo conductor en Chile.
Esta vez, el conjunto del "Coco" llega como candidato, porque es el único invicto.
Ganó sus cinco partidos, con 16 goles a favor y sólo 3 en contra. Tiene la delantera más goleadora y la valla menos vencida.
Además cuenta con tres de las cinco figuras del torneo: Lionel Messi, Juan Román Riquelme y Javier Mascherano. Las otras dos estrellas del torneo continental son el brasileño Robinho y el mexicano Neri Castillo.
Para este encuentro Alfio Basile dispondría la misma alineación que derrotó a México en Puerto Ordaz, más allá de contar nuevamente con Hernán Crespo, quien se recuperó de un desgarro sufrido tras ejecutar el penal que marcó la transitoria igualdad en el encuentro de la primera fase ante Colombia. El DT se la juega otra vez por Tevez.
Brasil, en cambio, deberá realizar una variante obligada por la suspensión de su capitán Gilberto Silva, quien sería reemplazado por Elano.