Esta vez, en el debut, no hubo 'Dream Team'. El seleccionado argentino se notó por momentos impreciso y nervioso, posiblemente por la mentada chapa de máximo candidato que se le pegó desde que aterrizó en Maracaibo.
Del 'Cuadrado mágico' que conforman JS Verón, JR Riquelme, Messi y Crespo, sólo los delanteros llegaron a cumplir con al apodo que se le impuso. Es cierto, el equipo norteamericano pocas veces pasó la mitad de la cancha y ese cerrojo en escasas ocasiones lo pudo quebrar la Argentina.
El que tuvo la llave fue Messi. Por derecha en el primer tiempo y por izquierda en el epílogo, el rosarino fue una pesadilla cada vez que tocó la pelota. Su verticalidad tuvo mucha más profundidad con el ingreso del 'Payaso' Pablo Aimar, un jugador mucho más parecido en características a la 'Pulga'. Crespo está para hacer goles, y esa tarea la cumplió a la perfección.
Riquelme no entró mucho en juego y quedó en el debe, mientras que la 'Brujita' tuvo mucho el balón en su poder, pero pocas veces mostró la precisión de Estudiantes. El 'León' de la mitad fue Javier Mascherano, encargado de la marca en esa zona casi en soledad. En el fondo estuvo un punto flojo, ya que el solitario Johnson preocupó tanto a Gabriel Milito como a Ayala.
Por los costados, la equivocación estuvo en que pasó más al ataque Heinze (casi siempre en forma errada) que Zanetti, otro que no tuvo una buena noche. Abbonddanzieri no trabajó demasiado. Igual, el 'Coco' deberá trabajar bastante.