La cosa no empezó bien, pero terminó de la mejor manera. Argentina arrancó con muchas dudas, pero al final el debut fue el deseado, ya que goleó al modesto Estados Unidos por 4 a 1, con dos goles de Hernán Crespo y una destacada actuación de Lionel Messi.

Con esta victoria, la selección dejó en alto su chapa de máximo candidato de la Copa América, aunque por momentos le faltó aceitar algunos engranajes colectivos. Claro, en la segunda parte, y sobre todo sobre el final, se terminó luciendo ante un equipo que lo exigió poco y nada.

El rostro de Messi fue evidente, desnudó la sensación que dejaron los primeros 45 minutos. El equipo del 'Coco' Basile hegemonizó el balón, pero casi nunca encontró las vías para lastimar a una humilde pero férrea defensa norteamericana.

Las sociedades naufragaron en un océano carente de ideas, la precisión casi nunca apareció y el empate de la primera parte dejó a la Argentina disconforme. Esa decepción también se trasladó a las tribunas, que de las ovaciones del comienzo, sobre todo para la 'Pulga' rosarina, se transformaron en tímidos reclamos.

¿Todo fue de la selección? Sólo la posesión, porque sobran los dedos de una mano para contar las situaciones de peligro del inicio. El mentado 'Dream Team' fue una conjunto sonámbulo al que quizá de entrada la haya pesado la 'chapa' de candidato.

Para colmo empezó abajo. Fue cuando, a los 8, el complicado moreno Eddie Johnson capitalizó una distracción defensiva, cayó en el área (empujado por Milito) e instantes después sentenció a Abbondanzieri con maestría desde los doce pasos.

Argentina encontró la igualdad a la vuelta, pasados los 10, en una jugada de laboratorio que ejecutó JR Riquelme y empujó al gol Hernán Crespo.

Después el seleccionado no supo romper con el dispositivo defensivo de EE.UU y sólo Messi aportaba la cuota "diferente". Recién a los 42 hubo algo de acción con un zapatazo de Verón que magistralmente atajó Keller para luego pegar en el travesaño.

El inicio de la segunda parte fue más de lo mismo. Los norteamericanos replegados y Argentina buscando, pero con ideas poco claras. Uno de los puntos de inflexión fue el ingreso de Pablo Aimar. El 'Payaso' le dio verticalidad

al equipo y con él, Messi comenzó a soltarse. Así aparecieron las mejores oportunidades.

La primera clara fue a los 15, en una pared de estos "duendes" que Lio no pudo terminar bien.

Tres minutos más tarde cayó la tranquilidad. Messi encaró, metió una pelota bárbara en cortada y Crespo no perdonó.

Ese gol sosegó los ánimos y desde ahí fue otro partido. Argentina capitalizó mejor sus avances y hasta llegaron algunos lujos. A los 32 una jugada muy buen elaborada terminó en los pies de Heinze, que mandó un centro para la entrada de Aimar, que cabeceó al gol.

Con el partido liquidado, Basile le dio la oportunidad a Tevez y éste no lo defraudó, al poner el 4-1 tras pase de Riquelme.

La selección cumplió con el objetivo. Ganó en el debut y ya sueña con cortar la racha de 14 año de sequía en esta competencia. Igual, ya lo dijo el 'Coco': "Todavía le falta rodaje".