Anoche a última hora se pudo confirmar que el chofer fallecido es de apellido Díaz, de unos 50 años edad, quien viajaba solo. Los bomberos locales y grutenses, personal policial de San Antonio, de Tránsito y de la villa y personal de Salud Pública trabajaban en el lugar para el traslado del cuerpo y para determinar las causas del trágico hecho. Las primeras conclusiones darían cuenta de que el chofer se distrajo o no alcanzó a frenar a tiempo para evitar la terrible colisión. No obstante, no quedan dudas ya acerca de la peligrosidad de este cruce, como la de los otros dos pasos a nivel que se encuentran en las rutas de acceso a esta ciudad. En el sitio, aunque existen cruces de San Andrés y carteles que indican la obligación de reducir la velocidad, la sorpresiva presencia de las vías hace que el paso del tren -que en este caso por ser de carga no lleva luces importantes- sea un riesgo constante. No hay atenuadores de velocidad que marquen el riesgo y el paso a nivel se ubica en diagonal a la ruta y no perfectamente perpendicular lo que dificulta aún más la visión.

La circulación diaria de trenes entre Aguada Cecilio y Alpat debería haber obligado a mayores medidas de seguridad.