El juez federal Guillermo Montenegro denunció a doce constructoras que, como la sueca Skanska en la ampliación de un tramo del Gasoducto Norte, habrían utilizado facturación falsa para justificar salidas irregulares de dinero en obras públicas.
Un mail fue el elemento que ayudó a la justicia desentrañar la metodología de la acción delictiva, e involucra a Néstor Ulloa, ex titular de Nación Fideicomisos, ya desplazado por Kirchner.
Un correo electrónico entre dos directivos de Skanska lo identifica como el nexo con una consultora que proveía facturas truchas para ocultar las coimas.
El mismo día que se rescataron las reveladoras grabaciones con diálogos entre directivos de Skanska que se creían borradas, el juez Javier López Biscayart descubrió en el servidor informático de la empresa la prueba más importante sobre la presunta responsabilidad en el caso del ex gerente de Nación Fideicomisos, Néstor Ulloa.
Es un mail en el que se afirma que fue este ex funcionario quien contactó a Skanska con la sociedad fantasma Infiniti Group.
Se lo dice Alejandro Gerlero, ex gerente de Skanska, al auditor Corizzo. Fue en marzo del año pasado, en el marco del sumario interno en el que Corizzo realizó múltiples entrevistas; entre otras, al ex gerente Javier Azcárate, con quien hablaron entre otras muchas cosas sobre un "negocio de 200 millones de pesos" cuyo dueño definitivo era "un pingüino". Por lo menos una parte de las respuestas, Gerlero la volcó en el correo electrónico (ver facsímil).