BUENOS AIRES (ABA).- Una nueva denuncia sobre irregularidades en la construcción del gasoducto patagónico fue confirmada ante el fiscal Carlos Stornelli por el diputado provincial chubutense, Carlos Lorenzo.

El legislador dijo que la obra se adjudicó por 243 millones de pesos, cuando seis meses antes había sido presupuestada en 180 millones de pesos.

Aportó, además, pruebas del modo en que la obra se otorgó a la empresa Emgasud de modo directo.

En rigor, el diputado radical de Chubut a pedido expreso de Stornelli reiteró las acusaciones que hizo en marzo del 2005 cuando se votó la ley que aprobó el contrato de fideicomiso para la obra que abarca únicamente a la provincia de Chubut (ver infograma).

"Entró a la legislatura un lunes y al otro día se votó", recordó Lorenzo en diálogo con "Río Negro".

El acuerdo se había alcanzado a comienzos de octubre del 2004 entre Nación fideicomisos, Emgasud y el gobierno chubutense.

Además, a los 243 millones de pesos mencionados se le agregaron más adelante 15 millones de pesos por aumento de capacidad de transporte, la construcción de un ramal a un pueblo por 28 millones y un adicional por 40 millones, así como plantas reductoras por 1,9 millones de pesos.

Pero otra cuestión muy crítica sobre la que viene insistiendo Lorenzo es que la obra quedó sin concluir.

En definitiva alertó el diputado provincial Emgasud como cofiduciante tenía que aportar un dinero que no entregó en su totalidad .

"Faltaron 40 kilómetros del gasoducto y la empresa se retiró como si lo hubiera concluido. Lo insólitos es que cuando se empiecen a devolver los fondos del fideicomiso a los fiduciantes se va a otorgar dinero por algo que no se efectuó".

Por estas irregularidades ya se se ha presentado una demanda penal en Chubut.

El gasoducto patagónico nace en Esquel, baja en paralelo a la cordillera hacia Sarmiento y allí resta la conexión hacia Comodoro Rivadavia es el tramo de 40 kilómetros que ya se pagó pero no se hizo.

¿Otro Skanska?

Lorenzo explicó las similitudes y diferencias entre la obra inaugurada en Chubut por el presidente Kirchner en octubre de 2006 y la ampliación del gasoducto del norte, que alcanza al denominado Skanskagate por el otro.

Ambos casos tienen en común que los fondos surgen de Nación Fideicomiso, la Secretaría de Energía es el área que actúa como organizador y Enargas es el controlador.

Pero en el affaire Skanska el gerente del fideicomiso es TGN, quien llamó a una licitación donde todo indica que hubo cartelización y sobreprecios.

En cambio, en el gasoducto cordillerano el mecanismo de adjudicación fue directa con Emgasud actuando a la vez como gerente y contratante de la obra que, a la vez, debía controlar. "Dadas así las cosas todo puede ocurrir", señaló Lorenzo.

Incluso en el informe presentado a Stornelli se explicita que fue la provincia de Chubut la que puso gran parte del dinero como 35 millones de pesos no retornables, 90 millones a cambio de la emisión de bonos del fideicomiso, 15 y 28 millones en concepto de adelantos por IVA y 50 millones de un préstamo.

La responsabilidad de Enargas y de Nación Fideicomiso aparecería como otro denominador común, y según los denunciantes alcanzaría como superior a la secretaría de Energía.

El jueves Lorenzo fue acompañado en la presentación de la denuncia por el titular de la UCR Gerardo Morales y por el ex gobernador chubutense, Carlos Maestro.