TRíPOLI/BEIRUT (DPA/AFP) - Tras dos días de duros combates en un campo de refugiados palestinos en el norte del Líbano, el Ejército ofreció esta noche una tregua a los extremistas islámicos.

Los militares señalaron que la condición es que la organización radical islámica Fatah al-Islam primero detenga sus ataques contra las tropas libanesas, informaron fuentes de seguridad en Beirut.

El campo de refugiados Nahr al Bared, cerca de Trípoli, vivió ayer el segundo día de enfrentamientos entre tropas libanesas y milicianos de Fatah al Islam, presuntamente vinculado con Al Qaeda y los servicios secretos sirios, mientras que en la capital se produjo un atentado con coche bomba en un barrio sunnita.

Según fuentes de seguridad, en los combates en torno al campamento murieron ayer 20 personas, lo que lleva a 70 la cifra total de muertos desde el inicio de los choques, el domingo último.

Una fuente palestina dentro del campo indicó a dpa que al menos 50 personas murieron o resultaron heridas en los últimos ataques y que aún hay gente atrapada bajo los escombros, por lo que la cifra podría aumentar. Los combates se desencadenaron tras un tiroteo entre soldados y miembros del grupo que al parecer habían robado un banco.

Las imágenes trasmitidas ayer desde el lugar, donde viven unos 40.000 refugiados palestinos, mostraban a las tropas rodeando el campo y atacando con tanques diversos objetivos, mientras eran repelidos con fuego de mortero y armas automáticas. Sobre el campamento se alzaban llamas y humo.

Fuentes del Ejército indicaron que Fatah al Islam tiene unos 150 combatientes en el campamento.

"El Ejército no nos dispara sólo a nosotros. Realiza bombardeos a ciegas. Si esto continúa, llevaremos la batalla fuera de la ciudad de Trípoli", declaró un portavoz de Fatah Al Islam, Abu Salim Taha, cuyos combatientes están radicados en Nahr al Bared desde finales de 2006.

El director de la oficina en Líbano de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Cercano Oriente (UNRWA), Richard Cook, aseguró que lo que está ocurriendo en Nahr al Bared y alrededores es alarmante. "Estamos muy preocupados por el desarrollo de la crisis humanitaria, particularmente el peligro para las vidas civiles".

Los habitantes describieron la situación en términos desesperados, con decenas de heridos que no pueden ser evacuados ni recibir atención médica. Fuentes palestinas señalaron que la situación es "miserable, sin refugios ni medicinas" y con escasez de alimentos.

Fatah al Islam es de orientación sunnita y en Trípoli viven sobre todo musulmanes sunnitas. Varios políticos y clérigos sunnitas apoyaron ayer la acción del Ejército contra los islamistas, mientras que cientos de ciudadanos salieron a las calles a expresar su apoyo al accionar de las tropas. Debido a un acuerdo firmado hace 38 años, el Ejército libanés no puede entrar en los campamentos palestinos. En total viven en estos campos 387.000 palestinos.

El comandante de la policía libanesa, general Ashraf Rifi, afirmó que la dirigencia siria está detrás de la violencia en el norte de Líbano, porque en su opinión intenta desestabilizar el país y hacer aparecer como responsable a Al Qaeda.