RíO GALLEGOS- La ministra de Desarrollo Social y eventual candidata a gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, fue violentamente agredida ayer en Río Gallegos por manifestantes que le tiraron del pelo y le arrojaron huevos y harina a la salida de un restaurante, ubicado en pleno centro de la ciudad.
La hermana del presidente Néstor Kirchner había llegado el viernes a la capital santacruceña para asistir al acto de asunción del diputado Daniel Peralta al frente del Ejecutivo provincial y ayer al mediodía fue a almorzar con un grupo de colaboradores al restaurante Roco, ubicado en la avenida Roca 1157, a sólo cinco cuadras de la sede de la gobernación.
Según pudo saber DyN, una docente la vio en el lugar y dio aviso a sus colegas, que, poco a poco, comenzaron a rodear el lugar en medio cánticos de repudio a la presencia de la ministra, que no visitaba su provincia natal desde hace un mes y medio. Para cuando Alicia Kirchner se retiró del lugar, sin custodia policial, y acompañada sólo por un reducido grupo de allegados, casi medio centenar de manifestantes la esperaba en la calle, momento en que la rodearon, le tiraron del pelo y le arrojaron huevos y harina, en medio del estupor y la incredulidad de la funcionaria nacional, que, por toda reacción, sólo mostró una risa nerviosa y se quitó el par de lentes que usa permanentemente.
La hermana del presidente Kirchner debió caminar varias cuadras en medio del repudio generalizado de los manifestantes, que volvieron a tirarle del cabello y a arrojarle harina, hasta que pudo abordar una camioneta Ford 4x4 en la que se retiró del lugar.
Por la tarde, en una conferencia de prensa, dijo que sentía "dolor" por el incidente, pero que seguirá "caminando por las calles" de su pueblo "como siempre".
"Yo nunca salí ni por la puerta de atrás ni la del costado, siempre di la cara como siempre. Nunca me imaginé la violencia que se desató, me golpearon, me dieron patadas, me tiraron del pelo, pero esa me la aguanto, el dolor lo tengo acá...", dijo con la voz entrecortada.
Con una curita en la sien derecha, la ministra atendió a los periodistas en el salón Blanco de la Casa de Gobierno provincial, acompañada por el flamante gobernador Daniel Peralta, quien repudió el ataque y volvió a llamar "a la reflexión" a los gremios en conflicto. En un salón colmado de militantes del Frente para la Victoria que fueron a respaldarla, Alicia Kirchner pidió "calma" para evitar enfrentamientos, ya que frente a la sede gubernamental estaban apostados numerosos docentes y municipales, por lo que el clima era espeso.
Por su parte, Peralta contó que le había ofrecido custodia policial a la ministra, pero que ésta la rechazó. "Es una mujer que soportó una agresión cobarde y sin sentido", sostuvo el mandatario, quien informó además que se comunicó con el secretario adjunto del gremio docente ADOSAC, Eduardo James, quien deslindó responsabilidades. "Yo le pedí que la asamblea docente que se está llevando a cabo en estos momentos se pronuncie a través de un comunicado por un repudio", precisó el gobernador.
El escrache que sufrió la ministra se sumó así al incidente del camión que volcó -y que la Rosada calificó de atentado- y a la agresión a la casa de la madre del presidente, de 86 años.