NEUQUEN (AN).- La sala de espera es angosta y tiene tres bancos donde apenas entran cuatro personas. No hay ventilación y el calor agobia cuando el termómetro sube a ritmo galopante. Allí esperan de lunes a viernes decenas de ancianos por un turno con la esperanza de recuperar uno de los sentidos más sensibles. Quieren volver a ver dejar atrás esa nubosidad que recuerda el paso de los años.
"Hay que tener paciencia porque hay muchos pacientes", dice, serena, Elsa, sentada en uno de los bancos. A unos dos metros, Germán Figueroa observa la escena, en silencio. Tiene 84 años y el rigor de la vida dejó sus huellas en su cuerpo. Germán fue operado de cataratas de los dos ojos. "El dice que ve", comenta su hija, que lo acompañó desde Plottier. Como Germán unos 200 afiliados del PAMI fueron operados por los profesionales del hospital Castro Rendón desde enero del 2006 hasta la fecha, según los datos de la obra social. Aunque el grupo asciende a 448 pacientes con las cirugías que se practicaron durante el mismo período en las clínicas y el hospital Horacio Heller.
Las cirugías de cataratas se concentran desde octubre pasado sobre todo en el hospital Castro Rendón, luego de que las autoridades de la delegación local del PAMI y de Salud pública de la provincia firmaran un convenio.
El PAMI compró un facoemulsificador que le entregó al servicio de Oftalmología del hospital público a cambio de que operara los afiliados. "Les ofrecimos el acuerdo a oftalmólogos y clínicas, pero de los únicos que logramos una respuesta fue del hospital", explicó el jefe de prestaciones del PAMI Neuquén, Héctor Pianciola.
"A los privados no les interesó porque tenían el equipo", añadió.
El aparato para cirugías de cataratas llegó al Castro Rendón los primeros días de noviembre último y a las pocas horas comenzó a trabajar casi sin descanso. Los cuatro oftalmólogos del servicio hicieron hasta ahora 141 cirugías.
"Estamos operando a veinte pacientes por semana aproximadamente", indicó el jefe del servicio de Oftalmología, Juan José Aringoli, que atiende junto a Estanislao Bustamante, Osvaldo Davil y Cristian Sánchez. El equipo lo completa una enfermera y una secretaria. Funciona en el ex hotel Huemul, de calle Santa Fe al 300.
"El hospital ha respondido impecablemente", recalcó Pianciola, que calificó el convenio de exitoso. Recordó que permitió eliminar las listas de espera que sumaban cientos de ancianos. "Cuando llegamos al PAMI había por lo menos 230 cirugías de cataratas paradas", aseguró.
El secretario de la Federación de Centros de Jubilados de Neuquén, Carlos Recke, enfatizó que lo que se consiguió con salud pública "no se consiguió con ninguna clínica o sanatorio".
Elsa fue operada el miércoles del ojo derecho. Llegó al consultorio para el control de rigor acompañada de su hija. "La operación es sencilla", asegura Elsa. "Yo no me puse nerviosa". "Se ve todo borroso", recordó para describir su problema. "Entonces me pusieron anteojos y después el doctor me dijo: abuela, vos te tenés que operar", relata.
Germán sigue aferrado a su bastón que se transformó en un compañero inseparable en los años últimos. A él lo operaron en noviembre y esta semana fue al último control. Al lado, una pareja charla en voz alta. La mujer está por pasar a quirófano en pocos minutos y su esposo la acompaña. Sonríe. En pocas semanas caerá el velo y volverá a disfrutar de la capacidad de ver.
JORGE VILLALOBOS
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