"En ningún lugar se come un plato de mariscos más frescos que acá", se ufana Sergio "Flecha" Pérez colaborador en el parador de Las Piedras Coloradas. Es que justamente a esa playa arriban diariamente las lanchas de los pescadores artesanales que descargan su producción y le proveen ahí mismo de los mariscos.
Cuando una lancha llega cargada de bolsas los niños y los adultos las rodean para ver a los pescadores en la dura tarea de sacar la embarcación del agua y descargar la producción.