VIEDMA (AV)- El calor puso su granito de arena para que las playas viedmenses se colmaran de locales y turistas. La temperatura superó los 30º promedio. En los primeros días de enero la capital rionegrina tuvo la misma afluencia o más que en las jornadas pico de años anteriores. En esta primera semana de enero ingresaron a pedir información sólo a las oficinas de Turismo del municipio tanto en la costanera de Viedma como en la del Cóndor más de 160 personas cuando en días pico de otras temporadas esa concurrencia fue de 180 consultas.

Los cálculos estiman que se mantendrá este crecimiento y según lo señalado por la directora General de Turismo de Viedma, Marcela Eli, la mayoría de los turistas entrevistados llegan a esta capital para pasar unos días de vacaciones, es decir, como destino final de descanso.

Agregó que la procedencia del turismo sigue siendo en su mayoría de Buenos Aires y desde hace un tiempo a esta parte se advierte un incremento de extranjeros que visitan la zona, así como de rionegrinos que eligen Viedma como alternativa para sus vacaciones.

Si bien la afluencia de turistas se observó con mayor fuerza en estos primeros días del nuevo año, ya desde diciembre se advirtió una visita constante.

En base a las estadísticas que se manejan, Eli destacó que la otra tendencia que se confirma es que la gente ya no viene tanto de paso, aunque se sigue dando que se quedan uno o dos días como de paso a otro destino de la Patagonia.

"Un porcentaje cada vez mayor viene entre una semana y 15 días a la zona".

La oficina de Turismo ubicada en la costanera viedmense recibe a los turistas de 9 a 22 todos los días y en El Cóndor de 8 a 22.

Además se cuenta con un puesto de información en diferentes horarios en Lobería que brinda la misma información que el resto y folletería de todos los atractivos de la zona.

La directora General de Turismo del municipio de Viedma sugirió a quienes visitan la zona pasar por estas oficinas para recibir una atención personalizada y las sugerencias sobre lo que es puede visitar que es variado y hermoso, empezando por la costanera de la ciudad que está a pleno con los balnearios en funcionamiento con el servicio de guardavidas. Los valles pro

ductivos de los alrededores son también un atractivo para recorrer con visita a fábricas de productos regionales.

A apenas 30 kilómetros y por camino de asfalto en buenas condiciones se encuentra El Cóndor, donde se extienden las primeras extensas playas que bañan el Atlántico. Además de baños de mar y de sol aquí se puede disfrutar en esta temporada de diversas actividades culturales, deportivas y recreativas.

Aquí comienzan los acantilados, esos enormes muros de más de 30 metros de altura que acompañan al mar por varios kilómetros sumando aún más belleza natural a esta zona.

Continuando camino por la ruta provincial Nº 1 y a 30 kilómetros de El Cóndor se encuentra La Lobería con inmensas playas y grandes piletones naturales que en este sector la roca ha dibujado con los años y que se trasforman en la atracción de los chicos. A sólo un par de kilómetros rugen y se mimetizan con el color arena la reserva de lobos marinos más importante de la Patagonia.

A los cinco mil ejemplares a diario se suman entre 10 y 12 más, teniendo en cuenta que esa es la cantidad de pariciones que se registran en esta época del año.