De las primeras cuatro parcelas -otorgadas en 1990-, uno de los adjudicatarios fue Carlos Menestrina, actual director de Medio Ambiente del ministerio de Salud provincial, ex convencional constituyente del MPN y ex presidente del Concejo Deliberante durante la gestión de Roberto Cacault.

El funcionario señaló que recibió 1,9 hectáreas correspondientes a la parcela 3. En el proyecto original figura el desarrollo de un emprendimiento apícola. No obstante, fue redefiniendo los objetivos y pasó de la cría de pollos (hasta 1995, cuando, según Menestrina, la importación del pollo congelado lo llevó "a la ruina") a la producción de frutas finas y elaboración de dulces. En la actualidad, sobrevive una pequeña plantación de frutillas y frambuesas abandonadas y no se registra actividad productiva desde hace más de un año.

En el predio Menestrina construyó una casa (de unos 120 metros cuadrados) donde vive junto a su familia. El funcionario explicó que tiene pensado volver a desarrollar el cultivo de frutas finas y que se encuentra gestionando la compra del terreno.

La chacra no cumple con los objetivos productivos, pero podría acceder a la compra. El contrato establece que "la municipalidad le efectuará la venta por el valor fiscal y sin tener en cuenta las mejoras introducidas por el comodatario durante el período de explotación". El valor fiscal del metro cuadrado ronda los 10 dólares, mientras que, en el mercado inmobiliario, tiene un valor de 30 a 60. De esta manera, el funcionario provincial podría comprar las dos hectáreas a 200.000 dólares, y luego venderlas a un precio mayor.