Diez soldados estadounidenses murieron en Irak ayer, nueve de ellos en operaciones de combate y uno en un accidente, en cuatro incidentes distintos, anunció una portavoz militar norteamericana.
"Tuvimos diez bajas hoy (por ayer) en cuatro incidentes distintos, uno de ellos fuera de operaciones de combate. Estamos esperando los informes de sus unidades y por el momento no daremos más detalles", dijo la teniente coronel Michelle Martinhing.
Con estas víctimas, ya son 2.909 los militares estadounidenses y personal asimilado muertos en Irak desde la invasión del país en marzo de 2003, según un recuento de la AFP realizado a partir de cifras del Pentágono.
Además ayer también murieron 25 iraquíes en diversos ataques.
En el más sangriento, quince personas fallecieron y otras 25 resultaron heridas al estallar una bomba de fabricación casera en un céntrico mercado de Bagdad.
El ataque fue cometido a las 11:20 de la mañana en el Mercado Haraj en el norte capitalino, dijeron los policías Ali Mutab y Mohammed Khayoun. Unos 25 minutos después, un atacante suicida hizo estallar los explosivos que llevaba bajo la ropa cuando estaba a bordo de un autobús en el distrito de Ciudad Sader en Bagdad.