NEUQUEN (AN)- La lista Azul también logró quedarse con la candidatura para la intendencia en la capital y José Brillo tendrá una misión que desveló al MPN en los últimos años: recuperar el municipio de mayor importancia en la provincia y que desde1999 está en manos de la UCR. Por una cómoda diferencia que superó los 5.000 votos se impuso sobre el ex presidente de la ADUS y candidato de la lista Roja, José Oser, quien en forma sorpresiva se quedó con el segundo lugar.

Al cierre de esta edición y con el 66,9% de las 244 mesas escrutadas, Brillo conseguía 8.887 votos contra 3.338 de Oser. El tercer lugar quedó en manos del actual concejal y ex intendente Luis Jalil con 2.391 sufragios y al último lugar fue relegado Julio Falleti con 1.716. Los votos en blanco totalizaron 2.278.

Con estas cifras, además de la candidatura a intendente Brillo se aseguraba la totalidad de los nueve lugares que estaban en juego para concejales.

La sorpresa la dio Oser, un hombre de estrecha confianza del ex ministro Luis Manganaro y quien hasta mediados de año estuvo a cargo del organismo que entrega créditos para viviendas a los sectores más necesitados. Si bien quedó a una amplia distancia, la performance que exhibió lo dejó en el segundo lugar aunque no llegó al 25% de los votos necesarios para arrebatarle un tercio de los cargos de concejales al ganador.

Al igual que en el resto de la provincia, el índice de participación en la capital fue relativamente bajo y el resultado reflejó que la división de boletas entre los cargos provinciales y municipales aplicada por el gobernador Jorge Sobisch, perjudicó en alguna medida al candidato de la lista Azul que no logró un efecto arrastre completo: Brillo consiguió casi 2.000 votos menos que Sapag en esta capital.

De todas formas el triunfo le permitió al sector Azul festejar por partida doble: además de imponerse en las elecciones de gobernador se quedó con la candidatura de la principal ciudad.

Alrededor de las 20.30 los candidatos perdedores salieron a admitir el triunfo de Brillo y todos enviaron el mismo mensaje: "vamos a trabajar por la unidad".

Por ejemplo Jalil señaló que "las derrotas se asumen con lealtad partidaria", en tanto que Oser indicó que "me voy a encolumnar detrás del ganador".

En términos similares habló Falleti. Incluso algunos fueron hasta la Vuelta de Obligado donde el sector Azul festejó el triunfo. Al cierre de esta edición tronaban los fuegos artificiales.

El ahora candidato a intendente adelantó que "me voy a juntar con los demás precandidatos para comenzar a diseñar un proyecto conjunto".

El tercer lugar que obtuvo Jalil también fue sorpresivo. En octubre del año pasado como candidato a concejal, había logrado un triunfo contundente sobre el radical Martín Farizano. Pero ayer estuvo lejos de aquel resultado.

Si bien por un lado Brillo admitió estar sorprendido por la ventaja que obtuvo sobre sus rivales, por otro atribuyó el triunfo al hecho de que fue el único de los cuatro postulantes que representaba el sector de uno de los dos candidatos a gobernador.

El acuerdo

La candidatura a intendente tras renunciar a pelear por la gobernación a mediados de año, y cerrar un acuerdo con Sapag para ir por el municipio.

Siempre desempeñó un rol técnico dentro del partido que potenció al lado de Sobisch en los sucesivos gobiernos del actual mandatario provincial.

Su carrera política en soledad la comenzó luego de haber sido desplazado de la jefatura de Gabinete por el gobernador en marzo de 2005, tras anunciar que trataría de sucederlo en el cargo. En las elecciones del año pasado fue convocado por Sobisch para ser el primer candidato a diputado nacional, aceptó la postulación y ganó cómodamente.

El desafío que tiene por delante no parece sencillo en la previa: deberá intentar recuperar el municipio más grande de la provincia y que el MPN perdió por primera vez en la historia hace siete años cuando Luis Manganaro fue doblegado por el actual jefe comunal Horacio Quiroga.

En 2003 el intento lo hizo Federico Brollo y el partido provincial también fracasó ante Quiroga. Pero Brillo tendrá una ventaja sobre sus antecesores: Quiroga no buscará un nuevo mandato el próximo año.