NEUQUEN (AN).- El precandidato a gobernador por la Lista Blanca, Pedro Salvatori, y su compañero de fórmula, Claudio Andreani, salieron a poner el cuerpo anoche y reconocieron la derrota en el búnker que utilizó la agrupación y ante un nutrido grupo de seguidores apesadumbrados hasta las lágrimas. "No vamos a buscar excusas, el veredicto de las urnas es inapelable",
dijo Salvatori. "Esto no es una derrota, es el comienzo del inicio de un gran sector", sostuvo Andreani, para consolar a los militantes blancos. Lo escuchaban el ministro de Empresas Públicas, Alfredo Esteves, el secretario de Energía, Eduardo Carbajo, y la subsecretaría de Educación, Mara Alvarez, que refleja el dolor de la derrota en su rostro. El diputado provincial ultrasobischista Oscar Gutiérrez escuchaba desde una oficina contigüa. "Quedamos a disposición de los ganadores", señaló Andreani.