LA PAZ (AFP) - La Asamblea Constituyente de Bolivia, paralizada hace más de un mes por fuertes disputas entre oficialistas y opositores, parecía ayer alcanzar acuerdos preliminares que le permitirían comenzar a funcionar desde la semana que viene, informó el constituyente Jorge Lazarte.
En momentos en que las tensiones parecen aflojar entre el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), del presidente izquierdista Evo Morales, y Podemos, motor de la oposición derechista, la posibilidad de que la Asamblea comience a funcionar con un reglamento provisional, 100 de cuyos 104 artículos ya fueron concertados, parecía fraguar.
Una subcomisión completó ayer la redacción de la norma provisional que será puesta a consideración del plenario, seguramente la semana que viene, dijo Lazarte. Se trata de un conjunto de "reglas precisas y claras (que regirá) durante los días en los que la Asamblea Constituyente esté discutiendo su propio reglamento o discutiendo algún otro tema, pero que tenga duración hasta el momento en que (el órgano) pueda efectivamente aprobar su propio reglamento", afirmó el constituyente de la centroderechista Unidad Nacional (UN).
Lazarte precisó que la diferencia de fondo que ha polarizado y paralizado la Asamblea, la fórmula para la aprobación de disposiciones -la mayoría absoluta (50% + 1 de los 255 votos) que propugna el MAS o los dos tercios que defiende Podemos- no ha sido aún abordada y su resolución quedará en suspenso. La decisión del MAS de hacer prevalecer su hegemonía, cuyo reglamento de debate aprobó la semana pasada en ausencia de la oposición, devino en el paro de ayer.
El líder de la UN y miembro de la directiva de la Constituyente, Samuel Doria Medina, celebró que tras dos semanas de polarización, "ha vuelto el diálogo a la Constituyente y el MAS reiteró la posición del vicepresidente respecto de la aprobación por dos tercios del Reglamento de Debates, el desafuero de asambleístas y el texto constitucional".