LONDRES.- Gran Bretaña seguía dando prioridad ayer a la tesis del accidente para explicar el caso de un avión de reconocimiento que se estrelló el sábado matando a 14 de sus militares en el sur de Afganistán, donde la OTAN lleva a cabo una ofensiva contra los talibanes.
Las autoridades británicas aseguran ayer que ha comenzado la investigación sobre lo ocurrido tras establecer un perímetro de seguridad en torno a la zona donde se estrelló el avión y, además, se libran encarnizados combates entre los rebeldes talibanes y las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
"Todo indica que se trata de un trágico accidente", declaró el ministro de Defensa británico, Des Browne, quien declaró en la BBC que la investigación sigue su curso.
La caída del aparato ha ocasionado el mayor número de bajas en un solo día a los británicos desde su llegada a Afganistán en octubre de 2001 y con ellas ascienden a 36 el número de militares de Su Majestad muertos en el país.
Se trata además del accidente aéreo militar británico más grave desde la pérdida de un helicóptero Chinook que se cobró 25 vidas en Escocia en 1994.