"A mi hijo lo volvieron loco durante dos años más o menos. Era una banda de chicos de no más de 18 años que lo amenazaban, le pegaban, le robaban cosas e incluso lo molestaban en la puerta de la escuela...mi hijo hasta había dejado de salir de noche o solo por miedo a que le hagan algo, de hecho yo tenía que ir a buscarlo todos los días al colegio", cuenta Mario (43 años, neuquino). Su hijo por ese entonces concurría a un colegio semi-público en un barrio acomodado de la ciudad y se convirtió en blanco de las agresiones de un grupo de adolescentes de entre 15 y 18 años por un noviazgo improbable.
"Al parecer tuvo una historia con la novia del cabecilla de esa 'bandita' y ahí comenzaron las agresiones. Eran chicos del barrio, sin problemas económicos, que tenían plata y hasta manejaban autos, pero, en general, con hogares destruidos, muy resentidos. Si bien me pareció terrible de entrada todo lo que estaba pasando, sobre todo luego de que le hackearon el mail, le robaron una bici de la puerta de mi casa o lo seguían en sus autos por el barrio para intimidarlo, me preocupé mucho más cuando me enteré que andaban con un arma. Ahí fui a la comisaría a hacer la denuncia y me respondieron que no podían hacer nada porque eran menores, pero que sabían que eran pesados". Ahora Mario confiesa estar más tranquilo: su hijo estudia y vive en otra ciudad y los problemas parecen haber quedado atrás.
"Luego me enteré que a otro padre le había pasado lo mismo con esos chicos, sólo que en su caso fue peor...si hasta se baleó con los chicos harto de cómo le pegaban a su hijo...por suerte no llegué a esa locura", dice.
Su caso sirve para derribar ese antiguo prejuicio que relaciona en nuestro país la violencia con la pobreza. Tal como explica la psicóloga Graciela Sáez, "afecta a todas las clases sociales, sólo que algunos están más expuestos que otros. Lo que va cambiando es el matiz que cada grupo toma para hacer daño. Los que viven muy en el centro lo harán allí, y eso se ve mucho, lo verán todos, pero los jóvenes de barrios muy periféricos lo harán allí y lo verán pocos, sólo los vecinos".
