Luego de cuatro días de marchas, movilizaciones y expresiones de repudio contra la falta de políticas para el agro nacional, finalizó ayer el paro agropecuario convocado por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), con alto nivel de acatamiento en todo el país.

El termómetro de la protesta marcó la elevada temperatura en el Mercado de Liniers, donde entre el lunes y ayer sólo ingresaron 489 vacunos, una cantidad exigua que no alcanzó para determinar valores promedio para la hacienda en pie.

Mientras se desarrollaba el tercer día del paro, el gobierno presentó el lunes un plan ganadero que apunta a aumentar el abastecimiento interno de carne y contempla el otorgamiento de créditos para los productores. Ayer, el Secretario de Agricultura, Miguel Campos, defendió el programa oficial.

Desde la presidencia de CRA se informó que las trece entidades que integran el ruralismo confederado se reunirán "formalmente" el viernes, para evaluar los resultados de la medida de fuerza, así como los pasos a seguir, condicionados a las respuestas que pueda dar el gobierno, tras el "contundente respaldo" que recibieron las acciones gremiales.

Respecto de las actividades que se desarrollaron ayer, durante el último día del paro, la prioridad fue la entrega de petitorios a los gobernadores provinciales, intendencias y legisladores, donde se puntualizaron los reclamos del agro nacional.

La distribución del documento se realizó desde el mediodía y la jornada de expresiones del campo finalizó con marchas de productores en distintas regiones productivas núcleo de Argentina, en tanto que hacia el atardecer, algunos de los organizadores de la medida de fuerza se reunieron "informalmente" en la sede de CRA, esperando el cierre de la protesta, a las 24.

En cuanto al petitorio que los representantes del ruralismo confederado entregaron ayer a gobernadores y distintas autoridades provinciales, puntualiza la necesidad de implementar una política agropecuaria nacional, así como el reconocimiento del sector por el potencial productivo que representa.

Además, vuelve a reclamar la eliminación de las retenciones que gravan las ventas al exterior de granos, carnes, lácteos y subproductos de esos rubros, así como los diferenciales que se siguen cobrando sobre las exportaciones de oleaginosas.

Otro de los puntos reclamados en el petitorio pasa por pedir que el Gobierno revise las resoluciones que suspendieron los reintegros a las ventas al exterior de productos del campo y alimentos con valor agregado, incluyendo las colocaciones externas del complejo aceitero.

La fuerte carga impositiva que soportan las producciones del campo, así como la distorsión que se mantiene en los impuestos para el agro nacional también fueron ítem contemplados en el texto del petitorio, que los dirigentes y delegados regionales se encargaron de entregar en cada gobernación del país.

Además del contenido del documento, la conducción central de CRA hizo hincapié en dos pedidos esenciales para impulsar el desarrollo productivo en el país: la eliminación en el límite de peso de faena bovina y el fuerte tributo aplicado a las ventas externas de trigo, decidida por el Gobierno a pesar del compromiso del sector privado de autolimitar las ventas del cereal.