El fútbol italiano volvió a dar la nota. La gloria del último campeonato del mundo no alcanzará para endulzar una situación agria, oscura, manchada por la corrupción.
Ayer la Corte Federativa deportiva redujo, en diferentes niveles, las penas impuestas hace unos doce días a Juventus, Lazio, Fiorentina y Milan por el escándalo de los partidos arreglados en el Calcio. Con argumentos poco claros, el tribunal de segundo grado hizo que el ex equipo de Gabriel Omar Batistuta y los romanos retornen a primera división.
Para Juventus y Milan también hubo beneficios. Es cierto que la Juve (29 títulos locales) sentirá por primera vez desde su fundación, en 1897, lo que significa jugar en la segunda del fútbol italiano. Pero arrancará la temporada con una penalización de 17 puntos, y no de 30 como se dispuso en primera instancia. Mientras que la institución que comanda Silvio Berlusconi iniciará el campeonato de la serie A con una quita de sólo 8 puntos, y no de los 15 iniciales.
Además, Milan podría disputar la Liga de Campeones a partir de la tercera ronda preliminar, ya que le restaron 30 puntos de la temporada 2004/2005 y no 44. Es más, el vicepresidente Adriano Galliani (9 meses de suspensión) prometió que antes de fin de año "recuperaremos nuestros puntos de retraso respecto al Inter".
Por lo visto, Lazio y Fiorentina se llevaron la mejor tajada de esta fallo que continuará levantando polvareda. Es que en primera instancia fueron confinados a la serie B, pero ayer recuperaron la categoría y además les bajaron las penalización a 11 y 19 puntos, respectivamente.
De todas formas, y con el descuento de 30 puntos para ambos de la pasada temporada, tendrán que olvidarse del torneo continental, para el que ya tienen boleto asegurado Inter y la Roma, más el Chievo Verona que ingresará en la ronda preliminar.
¿Y la Juventus? El equipo más poderoso de Italia jugará la serie B, aunque la penalización de puntos se le redujo casi a la mitad. Además, se confirmaron los cinco años de inhabilitación deportiva para Luciano Moggi, su ex-director general, y Antonio Giraudo, ex-administrador delegado. Claro, la sentencia de ayer es de gran ayuda de cara al retorna a la serie A, además de un argumento para intentar retener a muchas de sus figuras.
Lo de ayer cerró el capítulo judicial en el plano deportivo. Ahora a este cuarteto de poderosos sólo le queda la instancia civil.
