La iniciación de trabajos de emergencia en el río Quemquemtreu ha sido apurada por el temor de los vecinos ribereños a que nuevas embestidas del engrosado cauce rompan terraplenes ya debilitados por el temporal de principios de mes.
En la madrugada de ayer, en Lago Puelo se vivió una noche de emergencia en la confluencia del Azul, donde un poblador debió ser evacuado preventivamente si bien el agua no entró en su vivienda.
Es que a consecuencia de los 30 mm de lluvia caídos el miércoles, cerca de la medianoche el nivel del agua subió bruscamente unos 60 cm en la zona de la pasarela de Paredes, en la comuna chubutense.
Por ello, a las 23:45 personal de Bomberos, Policía y municipio comenzaron con el acarreo de áridos para taponar la salida del río de su curso en el lugar. Máquinas cargadoras y camiones municipales realizaron numerosos viajes con ripio y roca de voladura, hasta las 3 aproximadamente.
Por fortuna el cese momentáneo de las precipitaciones pluviales hizo que en poco tiempo el nivel de agua descendiera y el trabajo de personal y equipos fue suspendido a la hora señalada. Sin embargo, al llegar el día, la lluvia apareció otra vez en la comarca a un ritmo de precipitación de 0,8 mm por hora.
En tal situación generalizada de alarma, desde la municipalidad de El Bolsón fue convocada una conferencia de prensa para anoticiar del anticipado desembarco de personal y equipos de la empresa Werefkin SA. La firma sanmartinense es adjudicataria de una obra de magnitud para la sistematización del cauce y recuperación de la ribera del río Quemquemtreu por cerca de $ 4.000.000. Junto al intendente Romera se hallaban Nelson Sheffield, jefe de zona de Viarse, y Luis Ayala por la contratista. Es que el miércoles, vecinos de la costa se opusieron a que fuesen removidos unos sauces de la orilla, al norte del puente, en la convicción de que ello no haría más que agravar la erosión de las márgenes porque los trabajos de fondo deberán esperar hasta la estación seca. (AEB)