ROCA (AR).- Cómo llegaban las chicas a la casa de la calle Neuquén al 600, era una de las incógnitas más grandes cuando comenzó la investigación. Especialmente si se tiene en cuenta que Fasanella no era familiar de ninguna de ellas.

Poco a poco se conocieron algunos datos que no dejan de sorprender.

Una chica de 14 años, era quien reclutaba a las otras menores para llevarlas a la casa de Fasanella y a otros domicilios aún no identificados de esta ciudad. El lugar del encuentro era la esquina del canalito y la avenida San Juan.

Pero también, los contactos se realizaban en un local bailable y en un local en el que se venden mayormente cervezas hasta bien entrada la madrugada. Estas jóvenes víctimas sin contención y ni afecto, frecuentaban estos lugares, totalmente inapropiados para chicas de entre 13 y 17 años.

De todos modos, se confirmó que el domicilio de la calle Neuquén, no era el único lugar al que las chicas eran llevadas para someterlas a abusos.

Según se desprenden de los testimonios de las chicas, también les ofrecían marihuana y cocaína. Es más, una de ellas declaró que "nos querían dar marihuana para que nos pusiéramos 'loquitas' y sacarnos fotos".

En otro caso, tres menores de 13, 14 y 10 años, habrían llegado a la casa de la calle Neuquén al 600 en compañía de una joven de 26 años con la que ninguna tenía relación de parentesco.

En un momento dado, les habrían querido dar droga a las tres menores, pero la joven de 26 años se opuso, aunque tuvo que acceder a mantener relaciones sexuales.

Otro de los puntos que los investigadores trataban de establecer, es si las menores eran ofrecidas a terceros para que mantengan relaciones sexuales.

Al menos en un testimonio de una adolescente menor de 18 años, se indicó que fue a la casa de la calle Neuquén a un encuentro con un "cliente". Sin embargo, ese día el sujeto que iba a pagar por tener sexo con una menor de edad, no fue al lugar. De todos modos, y al menos en base a un testimonio, se confirmó que hubo casos de ofrecimientos de sexo con menores a otras personas.

Los investigadores creen que en varios casos estos encuentros se concretaron, ya que en un primer momento se secuestró una especie de menú, en el que según fuentes allegadas a la investigación, se detallaban distintas tarifas y en algunos puntos se daba a entender que el encuentro sexual era con menores de edad.