MAS INFORMACION
El voto: criterios
de decisión
Cómo se
hizo el estudio electoral
El PJ,
en la punta para diputado nacional
Ver infogramas en edición
impresa del diario
|
|
ENCUESTA
EXCLUSIVA
Julio Arriaga lidera la intención de voto
en Río Negro
Le sigue Soria con el 18,8% y algo más lejos
están Saiz y Rosso. Logra el 29,7%, en
buena ventaja respecto de los demás candidatos. Un 21,3% del electorado
rionegrino no se ha decidido aún.
Después de 20 años de administración radical
se vislumbra un cambio de gobierno en Río Negro. La fórmula Julio Arriaga-Graciela
Di Biase, de “Encuentro por los rionegrinos”, aventaja por un gran margen
a las demás en intención de voto.
Así surge de una encuesta exclusiva para “Río Negro” realizada días atrás
en las cuatro principales ciudades de la provincia, es decir un universo
que representa algo más del 50% del total de la población.
El relevamiento -cuya primera parte se publica desde hoy en sucesivas
entregas- fue hecho del 2 al 9 de agosto por el Instituto de Investigación
de Mercado y Estudios Políticos Demoskopía, con sede en Buenos Aires.
Señala que, a pesar de que el 21,3% del electorado aún no ha decidido
a quién votará en los comicios del 31 de agosto, y dejando de lado la
pertenencia partidaria de los candidatos, Arriaga-Di Biase son los que
más voluntades atraen.
En el momento de ser consultado si las elecciones fuesen el próximo domingo,
un 29,7% dijo que votaría por Arriaga como gobernador.
En segundo lugar se posicionan Carlos Soria-Salvador Durán del PJ con
un 18,8 %. Menores oportunidades tiene el radical Miguel Saiz con su “Concertación
para el Desarrollo Económico y la Justicia Social”. Un 14,6% lo votaría
cuando fue consultado. Es seguido por Eduardo Rosso, el candidato del
“Movimiento de Acción Rionegrina” (MARA), que con un 13,3% logra casi
el mismo porcentaje.
Sólo el 2,2% votaría a Agustín Argibay, el candidato a gobernador por
la agrupación “Recrear para el Crecimiento”.
Prácticamente ninguno de los candidatos logra en las distintas ciudades
una cantidad similar de votos. Arriaga hace una fuerte cosecha en Cipolletti:
un 50% de sus habitantes respalda su candidatura. El otro 50% de esa localidad
se distribuye en porcentajes comparativamente bajos entre Soria (14,6%),
Rosso (7,3%), Saiz (6,1%) y Argibay (3,3%). Un 28,8% del electorado de
Bariloche y un 24,6% del de Roca apoyan a Arriaga. En Viedma sólo un 5,5%
prefiere al candidato del “Encuentro”.
Arriaga representa en ese sentido el caso más extremo. Otros candidatos
tienen su “baluarte” local principalmente en Viedma, donde alcanzan una
intención de voto ostensiblemente superior al promedio. Esto vale especialmente
para Eduardo Rosso (32,2%), pero también en menor medida para Soria (24,7%)
y Saiz (19,9%).
En la capital de la provincia tienen una presencia significativamente
más alta que Arriaga.
No obstante, eso parece no aumentar mucho sus oportunidades electorales,
teniendo en cuenta el reducido número de votantes que esa ciudad posee
en relación al resto de la provincia.
Más decisivo es el comportamiento electoral de los ciudadanos en Bariloche
por ser el centro poblacional más grande de la provincia. En ese lugar
Julio Arriaga-Di Biase son los favorito: logran un 28,8% de adhesiones,
dejando en segunda posición con una diferencia de 11 puntos a Carlos Soria
(17,8%). Comparativamente aún más débiles son en Bariloche las posiciones
de Miguel Saiz (14,6%) y de Eduardo Rosso (9,6%).
Incidencia en el voto
Es todavía una incógnita si la decisión de voto
depende principalmente o en forma exclusiva de la personalidad del candidato
y hasta qué punto influye su pertenencia partidaria. De esa cuestión depende
fuertemente la posibilidad de pronosticar el resultado de las elecciones
a gobernador por medio de una encuesta. Hasta ahora la investigación electoral
no aportó mucho al respecto.
Demoskopía estudió por primera vez por encargo del diario “Río Negro”
ese tema. Sin embargo, en contra de la suposición general, la personalidad
del candidato no es para todos la referencia a la hora de votar. Para
un 12 % incide en el voto más el partido que postula al candidato y un
32% del electorado declara que en su decisión de voto influyen el candidato
y el partido por igual. En otros términos, recontando por el grado de
influencia, un 46% considera en una escala de 0 a 10 que es principalmente
el candidato el que determina la decisión de voto, eligiendo en esa escala
los puntos 8 a 10 que corresponden a la categoría “influencia muy grande”.
De los datos surge que las posibilidades de seducir como persona al electorado
son exiguas. Según advierte Demoskopía, el “personalismo” desarrolla sin
ninguna duda sus efectos. Pero muchos ciudadanos infieren, posiblemente
en función de su experiencia, que es frecuentemente el partido el que
condiciona las acciones de sus representantes en la gobernación y la política.
La orientación del candidato que se manifiesta en la pertenencia a una
determinada agrupación política es aún hoy un criterio de decisión, lo
cual se refleja en el resultado final de los comicios.
Por esa razón -agrega la encuestadora- los datos mencionados, referidos
al respaldo que encuentran los candidatos en el electorado a título personal,
no pueden anticipar fielmente el resultado final de los comicios. Un factor
influyente es también en estas elecciones a gobernador la simpatía que
despierta cada partido.
La simpatía partidaria
La simpatía partidaria favorece la candidatura
de Soria. En la actualidad, un 33% de los rionegrinos declara su simpatía
por el PJ. Habrá que ver hasta qué punto es como efecto del gobierno de
Kirchner a nivel nacional. El problema para el PJ es más bien el candidato.
Con la intención de voto de un 18,8 % que logra Soria como candidato,
aparentemente no cumple con las expectativas. Según se infiere de los
datos de la encuesta, con Soria el PJ no puede aprovechar sus oportunidades
potenciales.
Algo similar sucede con Saiz. Un 25% del electorado simpatiza con la UCR,
pero con un 14,6% de intención de voto su candidato queda rezagado con
respecto al grado de simpatía que goza la UCR aún hoy entre los rionegrinos.
En comparación, muy diferente es la situación para la Alianza Frente Grande/ARI,
con su candidato Arriaga. En comparación, sólo un 19 % simpatiza con esa
alianza electoral. No obstante un 29,7 % votaría hoy a Arriaga, lo cual
hace suponer que la gente se inclina por los perfiles personales del candidato.
Si bien se sabe que es también la preferencia partidaria la que incide
entre otros factores en la decisión de voto, resulta hasta hoy imposible
predecir cuántas personas se guían por la personalidad del candidato y
cuántas se guían además o en forma exclusiva por la agrupación que lo
postula.
Por la visible discrepancia entre intención de voto por candidato y las
simpatías que despiertan sus respectivas agrupaciones políticas, cualquier
pronóstico electoral que se fundamente sólo en la intención de voto en
cuanto al candidato, es riesgoso, según Demoskopía.
No obstante, infiere el estudio que resultará bastante difícil para el
PJ y la UCR imponer en estas elecciones a sus candidatos. En las cuatro
ciudades más grandes de Río Negro, Arriaga aventaja a su principal rival
Soria en la intención de voto por casi 11 puntos en promedio.
Difícilmente el auge que experimenta el PJ en Río Negro alcance a equilibrar
o a superar esa diferencia. Esa reflexión se respalda en otros datos que
surgen del mismo estudio. Si no se pregunta por la intención de voto en
cuanto a los candidatos sino con respecto al partido que postula a cada
uno de ellos, la alianza entre Frente Grande y ARI recupera terreno. Un
18% votaría a esa agrupación que postula a Arriaga mientras que el PJ
(23%) y la UCR (21%) disminuyen sus valores en comparación con la simpatía
que gozan en general. Las preferencias partidarias en el caso concreto
de las elecciones a gobernador se asemejan.
En la misma medida se reducen las oportunidades de Soria y de Saiz que
sus partidos los lleven a la gobernación. La agrupación que respalda la
candidatura de Arriaga no parece ser para éste un obstáculo para ganar
las elecciones.
Lo mismo surge aún en forma más clara de la capacidad de gestión que se
atribuye a los partidos en Río Negro.
¿Cuáles son los dos partidos que se ocupan más que los otros por la solución
de problemas existentes en la provincia de Río Negro? Un 33% menciona
al Partido Justicialista, pero de manera casi igual un 32% también a los
partidos Frente Grande y ARI. La UCR sigue en tercer lugar con un 28%.
En ese contexto, la agrupación de Arriaga se presenta como fuerza política
altamente competitiva.
Otro punto a considerar es que, tradicionalmente, las ciudades grandes
de la provincia han sido más proclives al voto diversificado, mientras
que las localidades de mediano y pequeño caudal electoral tienden a una
fuerte polarización entre PJ y UCR, lo que podría sumarles a estos partidos
cierta ventaja, cuya magnitud resulta difícil de ponderar.
MAS INFORMACION
El voto: criterios
de decisión
Cómo se
hizo el estudio electoral
El PJ,
en la punta para diputado nacional
Ver infogramas en edición
impresa del diario
|