Hugo Chávez y Fidel Castro fueron los mandatarios que recibieron atenciones especiales por parte del matrimonio Kirchner.

El presidente Néstor Kirchner acordó ayer con sus colegas latinoamericanos reforzar la integración y unir esfuerzos para combatir la pobreza, y apoyó la propuesta de elevar un pedido a las naciones más poderosas del mundo sobre la abultada deuda externa de los países de la región.
El reclamo se efectuará a los integrantes del Grupo de los Ocho, que nuclea a las naciones más poderosas del mundo y Rusia. Les plantearán que "parte del servicio de la deuda" de los países de la región "se reinvierta en América Latina".
Kirchner recibió ayer el respaldo a su gestión de los mandatarios de Cuba, Fidel Castro; de Venezuela, Hugo Chávez (ver recuadros); de Uruguay, Jorge Batlle; de Perú, Alejandro Toledo; de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Losada; de Ecuador, Lucio Gutiérrez; de Colombia, Alvaro Uribe, en sucesivas audiencias en Casa Rosada.
También se entrevistó con el príncipe de Asturia, Felipe de Borbón, heredero de la corona española; el presidente de la Cámara de los Lores de Gran Bretaña, lord William of Mostyn; y el titular del Consejo Constitucional de Francia, Yves Guena; quienes le entregaron una carta de sus propios gobiernos, y el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos, Mel Martínez, quien prometió apoyo para el plan de viviendas (Ver abajo).
Fue una jornada repleta de salutaciones que Kirchner recibió, en forma escrita, de parte de varios líderes del mundo, entre ellos los primeros ministros del Reino Unido, Tony Blair, y de Alemania, Gerhard Schroeder, y del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat.
Durante las audiencias con sus colegas latinoamericanos, Kirchner anticipó su respaldo al pedido de apoyo que formularán los representantes del Grupo de Río a los integrantes del Grupo de los Ocho, que nuclea a las naciones más poderosas del mundo y Rusia, en el encuentro que se realizará esta semana en París. Allí, los mandatarios Luiz Inacio "Lula" Da Silva (Brasil) y Vicente Fox (México) entregarán un petitorio planteando entre otras cuestiones que "parte del servicio de la deuda" de los países de la región "se reinvierta en América Latina".
El presidente peruano afirmó haber mantenido "una productiva reunión" con Kirchner, y advirtió que "si no somos capaces de invertir más en los pobres, esos que no pueden esperar más, la gobernabilidad de la región latinomericana está en peligro". Toledo manifestó que "a mí me gustaría que los ojos de Estados Unidos se voltearan un poquito más hacia el Sur".
El mandatario venezolano, por su parte, exhortó a la unión de Sudamérica y expresó su deseo de regresar pronto a Buenos Aires "para firmas convenios de cooperación y reconquistar el tiempo perdido".
"Planteamos la necesidad de que el Mercosur se amplíe, pero no sólo desde el plano económico, sino también desde el plano político. Eso podemos hacerlo inmediatamente con Lula y otros mandatarios", subrayó Chávez.
Por su parte, el presidente uruguayo dijo que mantuvo una "excelente entrevista" con Kirchner y negó que las relaciones entre ambos países hayan estado "mal" en algún momento, después de sus polémicas declaraciones durante la gestión duhaldista, en las que tildó a los argentinos como "una manga de ladrones".
Batlle señaló haber hablado con el santacruceño "de las cosas que son tan importantes para Argentina y Uruguay", entre las que mencionó el Mercosur. Además, desestimó que se hayan referido al tema de la aftosa y aseguró que "eso pasó hace dos años", al recordar el brote de la epidemia en la frontera con Brasil que afectó a Uruguay a fines del 2000, lo cual ocasionó graves pérdidas económicas para el sector. En tanto, el jefe del Estado colombiano agradeció el apoyo del gobierno argentino ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en la lucha contra el terrorismo en su país, y se pronunció en favor de "acercar las relaciones políticas y comerciales" entre ambos estados.
Consultado sobre Kirchner, Uribe opinó que "me genera el mayor respeto, la mayor solidaridad, le deseo al señor Presidente y al pueblo argentino que esta etapa sea muy positiva para esta gran Nación".
En cuanto al avance del terrorismo en Colombia, dijo que "cuesta combatirlo porque se le dejó coger mucha ventaja".
Finalmente, Sánchez de Lozada dijo que "creo que si nos unimos" los países de América Latina "vamos a influir", pero "si nos dividimos, no vamos a tener ninguna influencia en el mundo". Dijo ver "con mucho optimismo" el futuro de la Argentina "después de la transición" y deseó que "ojalá salga adelante".
El líder cubano estuvo más de una hora reunido con el presidente argentino y se retiró de la Casa Rosada sin hacer declaraciones a la prensa, mientras que la audiencia prevista con el mandatario de Guatemala, Alfonso Portillo, se suspendió y podría realizar mañana.
(DYN, AFP y Reuters)

Construcción de viviendas: EE. UU. daría asesoramiento

El flamante ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, recibiría asesoramiento del Gobierno de los Estados Unidos sobre sistemas de financiamiento para viviendas.
El anuncio lo efectuó ayer el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos, Mel Martínez, quien asistió a los actos de traspaso de mando en representación del presidente George Bush.
"La construcción de viviendas fue algo que mantuvo la actividad de la economía del país", expresó Martínez al referirse al caso norteamericano durante una conferencia de prensa en la embajada en Buenos Aires.
El funcionario señaló que habló con de Vido sobre intercambio de experiencias en materia de construcción de casas, y en ese sentido explicó que le ofreció detalles sobre los sistemas de financiamiento que hay en los Estados Unidos.
Si bien la construcción de viviendas en el primer país del mundo se financia a través de bancos privados, Martínez señaló que el Estado ofrece "subsidios" para el público. "Tenemos un sistema de seguros de hipotecas. El Estado provee de una garantía a los bancos para aquel que toma su primera hipoteca. De esa forma logramos que baje la tasa de interés. También tenemos un sistema de mercados secundarios de hipotecas", explicó Martínez.
Por otra parte, el canciller Rafael Bielsa anunció anoche que el primer viaje del presidente Néstor Kirchner será a Brasil y confirmó que en el plazo de 90 días está prevista una visita a Estados Unidos.
Bielsa admitió que "hubiera preferido que viniera" el mandatario norteamericano, George Bush, a la asunción presidencial, pero destacó la importancia de quien actuó como su representante, el secretario de Vivienda, Mel Martínez.
"Quien vino es un ministro y es amigo personal de Bush", resaltó el canciller, quien resaltó que la designación de Martínez como enviado del gobierno norteamericano "no me parece en absoluto una falta de respeto".
En conferencia de prensa, el ministro de Relaciones Exteriores negó que las visitas del cubano, Fidel Castro, y del venezolano, Hugo Chávez, puedan afectar las relaciones con Estados Unidos o con el FMI. Resaltó que Kirchner también recibió durante la jornada a representantes de los gobiernos estadounidense y también francés.
Justamente sobre la reunión de Kirchner con el enviado estadounidense, el canciller resaltó que se conversó sobre las cuestiones que Argentina tiene que abordar con los organismos internacionales de crédito y donde "la voz de Estados Unidos es importante". (DYN y AFP)

Piquetes en el primer día

El primer día de gobierno de Kirchner tuvo piquetes que cortaron uno de los principales ingresos a Buenos Aires, aunque los motivos de las convocatorias no tienen relación con la flamante gestión. El apoyo al presidente cubano, Fidel Castro, convocó a unos doscientos militantes de izquierda y piqueteros, pero la mayoría, más de dos mil, se concentró en el Puente Pueyrredón, al que cortaron durante algunas horas.