De Vido: "Gobernar es hacer obras..."

Lavagna: "Hay que controlar el déficit".

BUENOS AIRES (ABA).-Condicionado por el discurso de austeridad que marcó Roberto Lavagna, el futuro ministro de Planificación Federal, Inversiones Públicas y Servicios, Julio De Vido, contestó ayer que para el corto plazo la administración de Néstor Kirchner comenzará un plan de obra pública "de la mano de la posibilidad presupuestaria, y sin generar déficit ni endeudamiento externo".
El hasta hoy ministro de gobierno de Santa Cruz y anteriormente titular de la cartera de Hacienda precisó que en su etapa inicial el programa apuntará a construir "viviendas y caminos" y dijo que "hay que empezar con las zonas más complicadas, como el Gran Buenos Aires y el Gran Rosario, que ameritan un fuerte shock inicial".
De esta manera, el funcionario promovido por Kirchner salió al cruce de los rumores que insistentemente salieron el martes de Economía, en el sentido de que había pocas posibilidades de poner en marcha un vasto programa de obra pública en todo el país.
Por otra parte, De Vido, incursionó también en otro tema de alto voltaje político y que Lavagna está negociando con el FMI: la suba de tarifas. Subrayó que cualquier ajuste estará sujeto a un análisis previo de los contratos de concesión que incluya el monto de las inversiones realmente efectuadas. (Ver recuadro)
Aún cuando no hay un anuncio oficial, el plan nacional ya es blanco de polémicas y expectativas entre los sectores que estarían involucrados, sea por ser potenciales beneficiarios de esa inversión (en una primera etapa serían 9000 millones de pesos) o por ser posibles aportantes de esos fondos.
La Cámara Argentina de la Construcción (CAC) que nuclea a las grandes empresas buscará posicionarse como protagonista principal.
En concreto, intentarán un guiño del ministro Roberto Lavagna aún conociendo su visión restrictiva en la cuestión, a diferencia del hasta ahora titular santacruceño, a punto de asumir como jefe de Planificación e Inversión Pública, el influyente Julio de Vido

Cautela de empresarios

De todos modos, los grandes popes de la construcción prefieren ir con cautela.
Recurriendo al remanido dicho "quien se quema con leche ve una vaca y llora", un allegado al titular de la C.A.C, Eduardo Baglietto recordaba los anuncios frustrados de los últimos gobiernos .
"Cada vez que empieza una nueva gestión lo primero que anuncian es inversiones en viviendas y caminos, pero no es serio opinar si se desconoce de donde saldrán los fondos", agregó dicho asesor.
Esa es la cuestión más espinosa porque Lavagna no quiere comprometer superávit primario (lo que complicaría la negociación con el FMI), y con la otra fuente a la que se le quiere echar manos para obtener recursos (las AFJP) ya se abrió un frente de tormenta.
Aunque De Vido dijo que llegado el caso se podía "apretar" a las empresas de jubilación privada, estas reaccionaron con dureza afirmando que tal proyecto está en las "antípodas" del resto del mundo.
"Me preocupa mucho la cercanía de Lavagna con la Cámara Argentina de la Construcción", disparó en diálogo con "Río Negro" el consultor y autor del proyecto 10, el siempre polémico Guillermo Laura.
En relación con los aportes de las AFJP, Laura sostuvo que a pesar de la mala experiencia del pasado (cuando en la última gestión de Domingo Cavallo prácticamente se las obligó a tomar bonos que quedaron en default) "estaban dispuestas a invertir en obra pública, pero como el gobierno le quiere sacar la obligatoriedad de los aportes y las comisiones la réplica puede venir por ese lado".
El error fue prestarle al Estado, "ahora quieren hacerlo pero no en obras que están prendidas con alfileres y que después de siete años sea una irregular pérdida de recursos", añadió Laura, quien destacó que de todos modos Lavagna dijo que hay muchas ideas pero ningún proyecto, por lo que "es mejor es esperar".
Desde la oficina de Aldo Roggio, señalaron que preferían que el tema se maneje a nivel "institucional" desde la Cámara.

La constructora que operó en Santa Cruz

BUENOS AIRES (ABA).- Una firma a la que se le asignan importantes posibilidades en esta nueva etapa es "Petersen, Thiele y Cruz". La constructora, con oficinas en el microcentro, es propietaria del 51% del banco de Santa Cruz.
En la provincia de Kirchner, dicha empresa tiene en construcción dos importantes obras públicas: un par de puentes en la ruta 3 para Vialidad, y una obra precisamente para el Banco de Santa Cruz que conduce Enrique Esquenazi.
De todos modos los emprendimientos son por licitación, "como todas las empresas estamos esperando que se largue algo, porque la construcción hace tres años está parada", sostuvo a "Río Negro un vocero de Petersen.
La misma no pertenece a la Cámara Argentina de la Construcción. Un dato para tener en cuenta en la batalla que se viene, y en la que el futuro ministro de Planificación, el santacruceño De Vido y el titular de Hacienda, Roberto Lavagna, ya mostraron distintas intenciones.
De Vido elogió ayer el plan de viviendas aplicado en Santa Cruz. "Es muy ambicioso, hay más de 2000 viviendas en ejecución, que es un número muy importante". (ABA)