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No es su estilo retirarse. Co-mo buen caudillo, se jubilará con la muerte. Carlos Menem ya a-visó que seguirá trabajando en política. "El lunes empiezo con todo a trabajar por mi pueblo", a-seguró, apenas unos minutos después de presentar su renuncia a participar del al ballottage.
Si bien es cierto que su regreso no será el lunes prometido, porque antes irá a visitar a su mujer, Cecilia Bolocco, a Santiago de Chile, y después pasará una vacaciones en un lugar aún no precisado, el caudillo riojano ya le encargó a su sobrino Adrián Menem que vaya preparando un plan de reconstrucción del menemismo.
"La más fácil es augurarle la desaparición. Pero Menem ya volvió de lo peor, cuando estuvo preso por el caso de las armas y salió con una imagen positiva de apenas el 4%. Un par de años después, ganó las elecciones con el 24%", destacó Luis Patti, increíblemente posicionado en el menemismo racional.
Puertas adentro, hacen una lectura positiva de la decisión renunciante del jefe. Por más que ahora se lo acuse de atentar con-tra las instituciones, de no respetar las reglas de la democracia, creen que a la larga resultará beneficioso no haber sacado 20 o 30 puntos en una segunda vuelta que hubiera resultado catastrófica.
La táctica salvataje
El primer objetivo de Menem es evitar el desbande. Sobre todo, intentar contener a los caudillos provinciales con poder de movilización. Los gobernadores Ru-bén Marín (La Pampa), Juan Car-los Romero (Salta) y Angel Ma- zza (La Rioja), son sus principa- les espadas en el interior. También pretende que Ramón Puerta, senador por Misiones, se encar-gue del renacimiento menemista en la Mesopotamia y le encargó a Luis Patti, en medio de la locura del miércoles, que se haga cargo de relanzar el sector en la poderosa provincia de Buenos Aires.
Claro que tendrá muchos problemas para disciplinar a esta tropa inicial. Romero terminó en pésimas relaciones con el ex presidente. Hasta la primera vuelta, el salteño aceptaba las órdenes. Después del 27 de abril encabezó la rebelión contra el entorno de Menem y pidió quedar a cargo absoluto del entramado proselitista para la segunda vuelta. Pero el riojano no aceptó, y Romero decidió hacerse a un lado. Desde Salta, fue el primero en pedirle a Menem que se baje del ballottage, el sábado 10.
En tanto, Patti sigue demostrando lealtad, pero su enfrentamiento con el menemismo histórico hace presumir que el inten- dente de Escobar y Kohan y compañía no pueden compartir el mismo espacio.
De hecho, Patti fue el único insultado de los integrantes de la caravana que escoltó a Menem a La Rioja, el día del renunciamiento. La interna menemista bonaerense es tremenda. Patti y Kohan luchan por la candidatura a gobernador. Mientras, Alberto Pierri parece dispuesto a bajarse, pero promete venganza de aquellos dos, porque asegura que siempre envidiaron su aparato partidario de La Matanza.
Otro espacio que Menem considera fundamental es el Congreso. Allí cuenta con una cuadrilla de alrededor de 18 diputa- dos y cinco senadores propios, de acuerdo al listado que le hizo su hermano Eduardo. El ex presidente está seguro que alcanzará para posicionarse como árbitro. Y que obligará a los duhaldistas-kirchneristas a sentarse a negociar. A la vez, es fundamental rearmar el esquema menemista lo antes posible, para llegar lo me-jor preparados posible a las elecciones de setiembre, cuando se renovará el 81% de los cargos ejecutivos y legislativos de todo el país.
Dentro de su grupo, demás está decirlo, no tendrán lugar aquellos que promueven un "menemismo sin Menem", fórmula que le suena detestable. Y señala el objetivo final: la presidencia en el 2007. "Apenas voy a tener 77 años", bromeó el miércoles en La Rioja.
Gonzalo Alvarez Guerrero
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