Menem apeló a sorpresivas apariciones cuando fue más firme el rumor de que se había bajado.

Incertidumbre, ansiedad, depresión pero sobre todo hermetismo, fueron las notas salientes de un agitado y confuso día en el búnker menemista, como consecuencia de la falta de respuesta de Carlos Menem a las fortísimas versiones acerca de su renuncia al ballottage del 18 de mayo.
"Vayan a sus casas, no los voy a defraudar, mañana tendrán novedades", dijo a las 23.05 el riojano al asomarse desde una ventana del hotel Presidente.
El suspenso continuará hoy, ya que sus voceros dijeron que a las 10, y en La Rioja, brindará su decisión sobre si participará o no en el ballottage.
El Hotel Presidente fue ayer el centro de la atención política, económica y hasta judicial, ya que una confirmación de esa renuncia que se daba por segura hasta las 20.30 significaría la consagración automática del candidato oficialista Néstor Kirchner como presidente electo de la Nación. En una reunión de última hora, el núcleo duro -Kohan, Bauza y Corach- intentaba hacer prevalecer la postura de que no era bueno que el candidato se bajara. Sin embargo, conocedor de los tiempos y de las mañas políticas, Menem jugó hasta la última hora de la noche al silencio.
Las señales de que Menem abandonaba eran fuertes: primero suspendió una reunión con ADEPA que debía realizar por la mañana. Luego anuló un acto en la localidad de San Martín. Posteriormente se levantó (por unas horas) la publicidad de campaña en los medios de comunicación. Pero cuando corrió como un reguero de pólvora una supuesta carta de Menem difundida por "Ambito Financiero" en su versión digital en la que anunciaba su renuncia y la justificaba, desde el menemismo recién se reaccionó: el vocero del ex presidente Jorge Azcárate salió a informar que "era falsa" esa misiva.
Incluso, se intentó mostrar ante las cámaras una "movilización espontánea" de menemistas en la puerta del hotel que, en rigor, era organizada por dirigentes del sector.
Desde el búnker de Kirchner se salió a contestar que lo que hizo ayer el menemismo "fue un verdadero bochorno", mientras que el candidato santacruceño optó por la cautela y hasta no descartaba una maniobra. (Ver pág 5)
Lo cierto, es que el búnker menemista fue un verdadero hervidero de dirigentes que entraban y salían sin informar sobre la eventual renuncia. (Ver pág 4).
Pero cuando la noche comenzaba se dieron algunos gestos que parecían que Menem no renunciaría: Primero la desmentida de la "carta", luego el regreso de los spots televisivos de campaña con el slogan "Vamos Menem", que habían sido levantados y finalmente la doble aparición del candidato desde una de las ventanas del hotel, para saludar a sus seguidores. Esta actitud de Menem descolocó incluso a su rival patagónico, que tenía previsto realizar una conferencia de prensa que, finalmente, suspendió.
Las versiones surgieron desde el propio riñón menemista, donde sostenían que, a primera hora de la mañana, Menem le habría comunicado a su círculo íntimo su decisión de bajarse y que, incluso, se la habría manifestado al titular del BID, Enrique Iglesias, con quien se reunió al mediodía.
Sin embargo, desde otro sector del menemismo, se insistía en que Menem no se bajaría e intentaban desactivar los rumores.
Entre los que no quieren que Menem se baje están Carlos Corach, Alberto Kohan y Eduardo Bauzá. Del otro lado, estarían Angel Maza, Eduardo Menem y un nutrido número de intendentes y legisladores. En el "entorno" se justificó la posición de los primeros en que esos dirigentes "no tendrían nada que perder" ante una eventual derrota de Menem, mientras que los segundos quedarían mal parados para enfrentar sus compromisos electorales en un próximo comicio.
Si bien ninguno de los rumores fue confirmado, lo único cierto al final del día es que Carlos Menem viajará en las primeras horas de hoy a La Rioja, donde deberá comunicar si deja o participa del ballottage. Quizás el destino quiera que la decisión se tome mañana, 14 aniversario de su triunfo ante Eduardo Angeloz que lo catapultó por primera vez a la presidencia.

Frases exitistas

Menem dejó en claro varias veces que no pensaba bajarse:
-"El 18 de marzo el triunfo está asegurado" (27 de abril, tras el triunfo en la primera vuelta).
-"No tienen sentido... tan sólo un borracho puede pensar eso. Vamos a volver el 18 de mayo y habrá un reventón de votos. Minga me voy a bajar", (en la mesa del programa "Almorzando con Mirtha Legrand, el 7 de mayo)
-Está asustado y tiene miedo de perder... El mandatario interino está abonando la idea de que yo me baje de la candidatura, ¿quién más va a alimentar estos rumores? Es la falta de seriedad de un hombre que habla de política permanentemente y evidentemente la desconoce en su esencia (el sábado 10 desde Bahía Blanca).