Expertos apuestan a una fuerte baja del precio del petróleo

EE. UU. necesita el combustible barato para su reactivación.

EE. UU. estima que en unos tres meses podría reactivarse la industria petrolera iraquí.

El gobierno de Estados Unidos, los inversores y empresas, que apostaron a una guerra corta contra Irak, ahora apuestan a la continua baja del petróleo hasta el próximo verano (boreal) después de la escalada del precio de los combustibles antes del inicio de la guerra contra Sadam Hussein.
A su vez, "las perspectivas para una reanudación de las exportaciones petroleras iraquíes son mínimas antes de junio, porque antes hay que resolver las cuestiones administrativas y jurídicas que se plantean en Bagdad y en las Naciones Unidas en Nueva York", según el boletín especializado, Middle East Economic Survey (MEES) que se edita en Nicosia.
La publicación de MEES subrayará que el 3 de junio vence el programa Petroleo por Alimentos y que la prioridad es "instalar en Bagdad una administración para el sector petrolero" si se quiere acelerar el proceso de exportación de crudo desde la segunda reserva mundial.
El precio del barril de petróleo, una semana antes del inicio de las hostilidades, llegó a los 37,82 dólares en el mercado de Nueva York, al concluir la ronda de ayer la referencia del crudo para su entrega en mayo se situó en 27,11 dólares, una cotización que se sitúa en la banda de los 25 y 28 dólares aceptados por los productores y consumidores.
Para el gobierno del presidente George W. Bush la baja en cinco dólares del precio del petróleo supone una subida anual entre el 0,2 y 0,3% en el Producto Bruto Interno (PBI), según los cálculos oficiales.
La proximidad de un precio estable del crudo se basan en el retorno a la exportación de Venezuela, la paulatina normalización interna en Nigeria y la estimación de que en siete meses Irak volvería a exportar a un ritmo de dos millones de barriles diarios. La baja en las cotizaciones del crudo alivió los gastos de las empresas aéreas, a la industria petroquímica y al transporte marítimo y terrestre.
Expertos del Pentágono estiman que demandará entre uno y tres meses para que Irak reactive su industria petrolera y vuelva a exportar crudo, y una inversión de 6.000 millones de dólares para alcanzar el mismo nivel de producción de 1998. "Para reactivar el sector es necesario ponerse a trabajar rápidamente y elegir un responsable para esa tarea", sostienen expertos del Pentágono, que proponen para desempeñar ese papel a Philip Carroll, ex administrador delegado de Shell Oil, brazo norteamericano del grupo Royal Dutch/Shell. Los expertos consideran que la transición política y la reconstrucción de la industria petrolera están íntimamente ligadas, ya que la entrega del nuevo aparato petrolero a manos de los iraquíes será posible sólo cuando haya sido establecido un gobierno interino.

Autorizan la plata para Bush

La Cámara de Representantes dio aprobación final al proyecto que autoriza el uso de casi 80.000 millones de dólares para financiar la guerra y la reconstrucción en Irak.
El presidente George W. Bush debía sancionar la ley, ya aprobada el viernes por el Senado. Bush había pedido 74.700 millones de dólares, pero los líderes del Congreso agregaron varias partidas suplementarias al proyecto, entre ellas 3.000 millones de dólares para la compañías aéreas, duramente afectadas por el descenso de los viajes. Los congresistas también eliminaron una enmienda por la que se prohibía a compañías alemanas, francesas, rusas y sirias, de participar en proyectos financiados por EE. UU.

El G7 promete asistencia

Washington (dpa) - Las siete naciones más industrializadas del mundo, el G7, confirmaron hoy en una declaración conjunta su respaldo a un "esfuerzo multilateral" de ayuda para la reconstrucción de Irak. Los ministros de Finanzas y los jefes de los bancos centrales del G7 (EE. UU., Japón, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Italia y Canadá) se dieron cita ayer en Washington en la reunión de primavera (boreal) del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM).
En el encuentro también se generó respaldo para la acción de Naciones Unidas, después de que el régimen iraquí cayera ante la coalición militar liderada por Estados Unidos. "Reconocemos la necesidad de un esfuerzo multilateral para ayudar a Irak", dice la declaración. "Respaldamos otra resolución del Consejo de Seguridad de la ONU", añade. Diplomáticos europeos consideraron la declaración como una concesión de EE. UU., que ha venido insistiendo con liderar la administración interina en Irak relegando a la ONU a un rol humanitario. EE. UU. fracasó aparentemente en persuadir a los otros miembros del G7 de condonar la deuda de Irak, diciendo que el pueblo iraquí no debería tener responsabilidad por la mala administración del régimen despótico.