Lunes 14 de abril de 2003 | |||||
Ríver no bajó los brazos y por eso festejó |
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El "Millo" lo dio vuelta y sigue en la punta del torneo. Milito, en contra, le dio el triunfo al elenco de Núñez. |
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Lo injusto fue que Ríver se abrazara a la victoria después de un gol en contra del capitán Gabriel Milito, quien venía siendo la figura de un clásico bárbaro, con dientes apretados y tribunas a tope. Para mantener la punta junto a Boca Juniors y Vélez, Ríver volvió a echar mano a una virtud, hay que decirlo, que viene teniendo a maltraer al corazón de sus hinchas: dio vuelta el partido en el segundo tiempo, primero, con el empate del ingresado Esteban Fuertes y, después, con el ya comentado infortunio que protagonizó Milito. Ríver hizo valer una circunstancia clave, como resultó la tonta expulsión de Leonel Ríos a los 23 minutos del segundo tiempo, cuando Independiente parecía querer empezar a controlar el partido y el local carecía de respuestas para torcer el rumbo. En el medio de todo, un arbitraje polémico de Héctor Baldassi, a quien el clásico pareció írsele de las manos, porque fue premisivo con el juego brusco al que apeló Independiente y porque en la jugada de la expulsión de Ríos también debió haberle mostrado la tarjeta roja al defensor Ariel Garcé.
A los 13, el rojo se puso en ventaja. La jugada comenzó con un gran quite de Milito. Hubo un rebote tras un tiro al arco y Insúa resolvió con una genialidad dentro del área, casi sobre la línea final: metió un centro de rabona y Montenegro llegó a la carrera para meter el frentazo goleador. Después, Ríver insistió e insistió, pero chocó una y otra vez contra el fondo visitante, donde Milito volvió a mostrar toda su gran categoría. Si bien no podía generar situaciones de riesgo, Ríver merodeaba peligrosamente el área visitante, lo que hacía que el desarrollo fuera atractivo. Tras el descanso, Ríver se volcó completamente al ataque, prácticamente sin reparar en cuidados defensivos. Sobre los 5, Independiente casi lo castiga con una llegada solitaria de Montenegro, a quien Buljubasich le ahogó el festejo. A medida que pasaban los minutos y no encontraba el empate, Ríver se fue desesperando. Así estaban cuando a los 23 Ríos lo tomó desde atrás a Garcé y el defensor local le arrojó dos manotazos al hombre visitante. Baldassi amonestó a Ríos y, en una reacción incomprensible, éste lo tomó de un brazo y le hizo caer una de las tarjetas, a lo que el árbitro respondió mostrándole la roja directa. Garcé también merecía irse expulsado por su reacción, pero Baldassi optó por sacarle sólamente tarjeta amarilla. Los minutos que siguieron fueron fatídicos para Independiente. Porque a los 26, Ameli mandó un centro, Demichelis lo bajó la corazón del área y Fuertes se metió con todo para establecer el 1-1. La cancha se transformó en un hervidero. River tenía que ganar para seguir arriba. Y, cuando faltaban 6 minutos, Daniel Ludueña le pegó cruzado, mitad centro, mitad tiro al arco, y Milito la metió contra su propia valla. Un castigo demasiado duro para quien venía siendo el más destacado de la cancha, una recompensa legítima para el que más había querido el triunfo de los dos. Síntesis River Plate Independiente Goles: 13" Montenegro (I), 71" Esteban Fuertes (RP) y 84" Milito (I), en contra. |
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