Cómo afectará en Latinoamérica, país por país

Stiglitz: El petróleo no lo es todo...

La inminente guerra en Irak comenzó a generar fuertes tensiones en los países latinoamericanos, sobre todo entre los importadores de petróleo, pero sus efectos de largo plazo sobre las economías de la región dependerán de la duración y consecuencias del conflicto.
"La crisis ya está creando tensiones en América Latina, porque llevamos varios meses con precios altos del petróleo", dijo a la AFP Ricardo Hausmann, profesor de economía de la Universidad de Harvard y ex economista jefe del BID.
De todas formas, un escenario con precios del crudo elevados "no es necesariamente malo para Argentina y es bueno para economías como Venezuela, Ecuador o México, incluso Colombia", que son países exportadores de petróleo, indicó. "Pero, para países netamente importadores como Uruguay, Brasil, Perú, Chile o Centroamérica, termina siendo negativo".
• Una agudización de la recesión en EE.UU. podría tener sus efectos en los países con fuertes lazos comerciales con Estados Unidos, como México, y en los que dependen de sus flujos financieros.
• Perú examina actualmente la posibilidad de subir el precio de determinados combustibles si el barril del petróleo supera la barrera de los 40 dólares. En los dos primeros meses del año, la empresa estatal Petroperú perdió cerca de 40 millones de dólares por el atraso en actualizar en los precios. Para enfrentar la incertidumbre, los países deben tener asegurado el suministro de petróleo, explicó Hausmann.
• En El Salvador, el vicepresidente Carlos Quintanilla indicó que el país buscará mecanismos de ahorro de combustible, y en Panamá la presidenta Mireya Moscoso nombró una comisión para evaluar una solicitud de los transportistas de disminución de impuestos y exoneraciones para no aumentar las tarifas de autobuses y taxis.
• En Cuba, se teme que una guerra provoque un descenso en el flujo de turistas, motor de su economía y que ya el año pasado cayó 5% con respecto a 2001. Algunas monedas de la región también se han resentido por la incertidumbre geopolítica.
• En Chile los inversores se refugiaron en el dólar para protegerse de un mayor aumento del precio del petróleo y el peso chileno cayó fuertemente, alcanzando el miércoles su nivel más bajo en casi cinco meses. También el peso mexicano registró el miércoles un nuevo mínimo histórico.
• Pero la guerra podría ayudar a recuperarse a Venezuela, quinto exportador mundial de petróleo y único país miembro latinoamericano de la OPEP. El embajador estadounidense en Caracas, Charles Shapiro, dijo que un "conflicto general en el Golfo va a crear problemas de abastecimiento de petróleo y Venezuela juega un rol en eso".

En la Argentina

La suba en el precio del crudo en el mercado internacional tiene implicancias positivas sobre la economía argentina en al corto plazo.
La Argentina es un exportador neto del petróleo y sus refinados, por lo que el aumento del precio tiene efectos directos sobre las cuentas externas, e implica mayor cantidad de dólares en el mercado.
Asimismo el aumento de los valores de venta consolida el frente fiscal del Estado al incrementarse los ingresos del sector público nacional en concepto de retenciones sobre las exportaciones y de las provincias petrolíferas vía cobro de regalías. Pero al mismo tiempo un escenario de precios altos sostenido en el tiempo podría complicar al gobierno en un frente muy sensible, como es el precio de los combustibles en el mercado local.
Suponiendo una salida rápida del conflicto bélico con Irak el precio del barril WTI promediaría los U$S 28 en el año; un incremento de 7% respecto del valor promedio 2002. En este contexto, las exportaciones de combustibles aportarían U$S 4.600 millones de divisas en 2003, poco más de U$S 200 millones más respecto de 2002, el Estado embolsaría U$S 40 millones adicionales en retenciones y el precio local de los combustibles se mantendría.
El problema se plantea si la guerra no tiene una resolución rápida y el precio del crudo se mantiene por encima de los U$S 35 el barril. En el mediano plazo, este escenario puede llegar a afectar la economía argentina por dos causas.
El precio interno de los combustibles no se podría sostener lo que terminaría presionando sobre la inflación. El otro punto es que los países desarrollados (EE.UU, Europa y Japón) principal destino de las exportaciones argentinas, ingresarían en una recesión que terminaría afectando a toda la economía mundial. En definitiva, los efectos sobre la Argentina estarán supeditados al tiempo que le tome a George Bush sacar del gobierno a Sadam Hussein.
(Redacción Central)

Stiglitz: no sólo el petróleo

El Premio Nobel de Economía 2001, el estadouniden

Ricardo Hausmann teme por los efectos del conflicto en la región.

se Joseph Stiglitz, señaló en Bogotá que no cree que la riqueza petrolera de Irak sea la causa principal por la que Washington presiona militarmente a Bagdad.
"No creo que la política del petróleo juegue un papel tan importante en la posición de Estados Unidos frente a Irak. Me parece que acá hay preocupaciones geopolíticas más amplias" como el liderazgo de EE.UU en el mundo, declaró el Nóbel, un habitual crítico de Washington. Stiglitz dijo también que una guerra de Estados Unidos contra Bagdad causaría más recesión en los países industrializados, por lo que se restringiría el crédito y el comercio con América Latina.
"De hecho, la economía estadounidense está en recesión por los malos manejos del gobierno del presidente (George W.) Bush y me parece que una eventual guerra contra Irak no haría más que acentuar ese asuntos y causarle más problemas a los latinoamericanos, cuyo comercio depende de Estados Unidos, Europa y Japón", señaló.