"Esta es una lección para Sobisch", afirmó Quiroga

El intendente reelecto hizo un análisis del comicio. Vaticinó "el fin de la industria del punteraje" y opinó que la sociedad creció más que los políticos. Fue cauto cuando le preguntaron sobre sus planes para el 2007 y tampoco se jugó por un nombre para apoyar en las próximas elecciones a gobernador.

Quiroga (a su lado, Néstor Burgos) volvió al despacho que ocupará hasta diciembre del 2007. Dice que por ahora se concentrará en el gobierno de la ciudad.

NEUQUEN (AN).- "Esta es una lección para Sobisch", dice Horacio Quiroga, y con el dedo señala un gráfico con los últimos resultados de las elecciones del domingo que lo dieron ganador por amplio margen. "En política nadie es el dueño de todos los triunfos", agrega.
Su rostro denota cansancio pero ni queriendo puede disimular la alegría que lo desborda. El día después de los comicios, Quiroga vuelve a sentarse en el sillón de intendente que ocupará por otros cuatro años para analizar durante una entrevista con "Río Negro" los motivos de su triunfo y el futuro político.
Presagia "la decadencia de la industria del punteraje", dice que "es probable" que se presente como postulante a gobernador en 2007, que apoyará "la mejor alternativa" para este año (pero se cuida de dar el nombre de un candidato), y se muestra dispuesto a conversar con la familia Sapag.
Y en el momento de la intimidad, revela que la primera votación a la que sometió su reelección fue la familiar. Ganó por un voto.
Quiroga insiste en que el domingo le ganó a Federico Brollo pero también al gobernador. "Esta es una lección para Sobisch", afirmó.
Para el intendente, el triunfo prolonga su proyecto político municipal por otros cuatro años pero también lo pone en carrera hacia el sillón de la calle Rioja para las elecciones de 2007. "Todavía estoy aturdido por lo del domingo. Tengo todas mis energía en esta gestión y en la que comenzará a partir de diciembre. Es probable, es probable", responde cuando se le pregunta si piensa en la posibilidad de mudarse a la gobernación.
Quiroga tiene bien en claro que pasó a ser uno de los políticos más codiciados de Neuquén, y que la mayoría de las fuerzas políticas pugnarán por tenerlo de su lado en la próxima compulsa provincial. "Voy a apoyar la mejor alternativa, no me interesa la oposición férrea. Creo que hay gente del peronismo, del radicalismo, que pueden ser la alternativa. Unión por Neuquén debe serla", remarca.
También está dispuesto a sentarse a la mesa de negociaciones con dirigentes de la línea interna del MPN que conformarán la senadora Luz Sapag, sus hermanos y el ex gobernador y eterno adversario de Sobisch, Felipe Sapag. "El felipismo también podría participar de esta alternativa", adelanta Quiroga, y para que no queden dudas se define: "soy un hombre de diálogo, si hay espíritu de diálogo, vamos a hablar".
Con apenas dos horas de sueño, ya que los festejos se extendieron hasta las cinco de la mañana , el candidato de Unión por Neuquén dice que siempre estuvo convencido de su victoria. "Si hasta pensaba que la diferencia iba a ser más grande", se confía, cosa que no ocurrió por "el despliegue fenomenal" del aparato partidario del MPN, que dispuso de "3 mil autos en la calle" y un ejército de punteros.
Tiene la convicción que su triunfo fue una lección para muchos, por dos motivos. Uno, porque demostró que "la sociedad desarrolló una mayor evolución que los dirigentes políticos", y dos porque dejó en claro "la decadencia de la industria del punteraje. De ahora en adelante van a tener menos incidencia estos personajes nefastos".
-¿Qué hubiera hecho si perdía las elecciones?
-Eso me obligaba a empezar a trabajar para la próxima elección a intendente. En mi vida política estoy cansado de perder elecciones, por eso será que estoy ganando ahora. Fue necesario perder tantas veces para poder ganar la primera vez.
-¿Si su próxima gestión es buena, va para gobernador en el 2007?
-Es probable, es probable, pero se necesita tiempo para hacer un plan de gobierno. Mientras tanto mi objetivo es superar mi primera gestión en el municipio.
Antes de que el grabador se apague cuenta que su candidatura a la reelección se decidió por una votación en familia.
Y fue el voto de su esposa Marlene el que decidió la puja. Para dejar en claro lo que sentía en ese momento le confiesa al cronista: "yo tenías unas ganas de seguir siendo intendente que no tenés una idea".

Efecto negativo

NEUQUEN (AN).- A la hora de contar los factores que lo ayudaron a repetir en la intendencia no se olvida de nada. Horacio Quiroga reconoce, por ejemplo, que el escándalo de los subsidios en Centenario, el de las cámaras ocultas con el supuesto intento de coima al diputado Jorge Taylor y el conflicto entre Jorge Sobisch y diario "Río Negro" por la quita de la publicidad oficial le jugaron a favor en las elecciones del domingo.
"Estas situaciones perjudicaron al gobierno provincial porque bajó su imagen, y eso me benefició", señala el flamante triunfador. Para Quiroga lo que sucedió fue que la caída de la imagen del mandatario provincial y de su gestión provocaron un efecto arrastre que terminó perjudicando a Federico Brollo.
De todas formas el jefe comunal remarca que las causas principales de su victoria se debieron a que "nosotros gobernamos desde el primer día, y no esperamos los últimos momentos para hacer las cosas", y en segundo lugar a que "desarrollamos una campaña con mucho trabajo e intensidad".