Martes 4 de marzo de 2003
 

Brollo, otra vez en un sitio muy incómodo
 
  No es la primera vez que Jorge Sobisch coloca a Federico Brollo frente a una derrota electoral. En 1994, sin el apoyo que esta vez tuvo de todo el aparato del gobierno, lo envió a enfrentar a nada menos que a Jaime de Nevares en la elección de convencionales constituyentes nacionales que el obispo ganó con el escudo del Frente Grande.
Brollo, que es contador público, debe ser de los hombres más reflexivos que tiene el entorno del gobernador neuquino. Es más: cuando desde el gobierno lo empujaron a la confrontación se mostró tan incómodo como caminando por un barrio en plan proselitista.
Para defender los ataques de Luis Manganaro a la oposición, alguna vez tuvo que decir que la política estaba hecha de algo así como de lodo y estiércol, y llegó a anunciar que llevarían esposados por la policía a los diputados de la oposición que se resistían a darle quórum a la Legislatura en el invierno de 1994.
En esos casos, Brollo desentonaba.
Entre 1991 y 1995 integró el reducidísimo grupo de diputados provinciales sobischistas que enfrentó el primer cisma del bloque del MPN en la Legislatura. Sobisch lo colocó en esa época al frente de la Convención del partido provincial; la prosperidad económica de la provincia en aquellos años le hicieron fácil la tarea.
Pero en 1995, cuando Sobisch perdió la interna contra Felipe Sapag, la Convención dejó de obedecerle, Brollo fue desplazado de la presidencia de ese cuerpo y los que ayer eran aliados pusieron su nombre en un sitio muy alejado de la lista de candidatos a diputados provinciales.
Obviamente, tuvo que volver a su empleo en la obra social de los empleados rurales.
Brollo regresó al lugar donde más cómodo se siente, la Legislatura, en 1999, pero ya no era lo mismo porque, a pesar de que el gobierno trataba de darles protagonismo a Falleti, Carbajo o Ferreyra, era él solo contra una oposición que por primera vez en años se comportaba como tal.
Ganó, es cierto, las elecciones de 2001 en la ciudad de Neuquén contra una Alianza que se desplomaba, pero aun con ese incentivo en el último tramo de esta campaña se notaba que vislumbraba una derrota. (AC)

Desazón en el ARI

NEUQUEN (AN) - "Lo que lograron Unión por Neuquén y el MPN fue destrozar la oposición en el Concejo Deliberante y eso es sumamente peligroso". Betty Kreitman, la candidata a intendente que presentó ARI, no ocultó su desazón tras el resultado del domingo, que le significó a ese partido perder tres bancas en el parlamento de la ciudad. Pero prometió que tanto ella como el partido "seguirán luchando" por imponer sus ideas y de paso criticó con dureza a los partidos mayoritarios.
"Hay que tener en cuenta que Quiroga ganó por la alianza que hizo con los otros partidos y es evidente que el MPN entró en un estado de descomposición", señaló Kreitman.
Admitió, no obstante, que los resultados del comicio ponen en evidencia que ellos no supieron llegar con su propuesta, que era diferente a la de los otros partidos y fundamentalmente al MPN y la UCR.
   
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