Lunes 24 de febrero de 2003
 

Cada vez más rionegrinos dejan el campo para ir a la ciudad

 

Las metas del éxodo son Roca, Bariloche, Cipolletti y Viedma. En el "91, la población rural era de 65.725; ahora roza los 50.000. Valcheta y Ñorquinco son los dos departamentos que menos crecen.

 
La ciudad sigue siendo el lugar preferido de quienes abandonan el campo movidos por expectativas económicas mejores.
CIPOLLETTI (AC) - Durante los últimos diez años miles de familias rionegrinas fueron abandonando el campo y su economía de subsistencia para mudarse a las ciudades en busca de la prosperidad que las zonas rurales no les daban. El fenómeno es tal que más de la mitad de los habitantes de esta provincia vive ahora en sólo cuatro localidades.
Los datos surgen del avance en el procesamiento de datos del Censo 2001 que relevó la dirección de Estadística de la provincia de Río Negro para el Indec, el organismo nacional responsable del trabajo.
El procesamiento de la información recogida hace un año y medio aún no terminó pero hay avances que permitieron a los especialistas llegar a algunas conclusiones.
Una de ellas es que en Río Negro hay más mujeres que hombres. Representan el 50,27% de la población (son 277.928 sobre una población total de 552.767). (Ver aparte)
En 1991 apenas comenzaba el proceso de transformación social y económica de Argentina que se consolidó durante toda esa década, hasta la debacle de 2001.
Cuando se realizó el censo anterior casi el 13% de los rionegrinos vivía fuera de las plantas urbanas, en zonas rurales donde la fuente de ingresos es, en general, la cría de animales y otras economías precarias o trashumantes.
Estos habitantes de áreas rurales de la provincia eran 65.725 personas en 1991, una cifra apenas inferior a la cantidad de habitantes que tenía ese año la ciudad de Cipolletti, incluidos sus parajes satélites.
Hace un año y medio, cuando los censistas volvieron a relevar las grandes extensiones de tierra fuera de las ciudades, la población rural era de sólo 49.997 personas, que participaban en el total provincial con un escaso 9%.
En este proceso de éxodo hacia las ciudades, son elocuentes los datos de la tasa anual media de crecimiento en cada departamento de la provincia.
El departamento más importante, General Roca, creció entre 1980 y 1991 un 24,8 por mil, y en la década siguiente lo hizo en un 5,9. Esta última es una cifra baja, comparada con el 12,2 por mil de Adolfo Alsina, 16,2 de Avellaneda o el 14,5 de Bariloche.
Pero hay departamentos que en los últimos 21 años tienen tasas de crecimiento negativas. Tal el caso de Valcheta (-5,1 por mil en 1991 y -2,4 en 2001) y Ñorquinco (-13,7 y -12).
El departamento San Antonio, que había crecido en un 19,3 por mil entre 1980 y 1991, tuvo en la década siguiente una tasa de -1,2.
De la lectura de estos números se infiere que los departamentos con mayor población rural fueron los que tuvieron las tasas negativas de crecimiento más notables.
Hay, de todos modos, tasas de aumento que precisan explicaciones para ser comprendidas.
El departamento Pilcaniyeu aumentó su población a razón de 19,9 por mil por año sólo por el fuerte desarrollo de Dina Huapi, un municipio que, a pesar de ser casi un suburbio de Bariloche, pertenece a otro distrito.
Lo mismo pasó con El Cuy. Este departamento creció a razón de 18,8 por mil por año por el aumento de la población en el paraje cipoleño Las Perlas, ubicado frente a la ciudad de Neuquén.
Donde menos población rural existe es en el departamento San Antonio (apenas el 1,43% vive en el campo). En el otro extremo se presenta Ñorquinco, que tienen un 47,42% de habitantes asentados en ciudades.
La concentración de habitantes en las zonas con mayor cantidad de ciudades queda en evidencia cuando se observa que prácticamente en 80% de los rionegrinos reside en tres departamentos: General Roca, Bariloche y Adolfo Alsina.
Si se tomaran además de los ya mencionados, los departamentos de Avellaneda y San Antonio, la desproporción es mayor porque sus habitantes representan el 90% de la población total de la provincia.
Este fenómeno termina de confirmarse con la conclusión de que el 53,2% de la gente que vive la provincia lo hace en un puñado de ciudades.
En Bariloche reside el 16,9% de los rionegrinos; en Roca, el 14,2; en Cipolletti, el 13,6; y el Viedma, el 8,6.


Martín Belvis
rncipolletti@arnet.com.ar
   
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