La tensión en Cipolletti no cesó ni en el sepelio de la mujer

Inhumaron los restos de la mujer que murió de un tiro el miércoles.

CIPOLLETTI (AC) - La tensión continuaba anoche dominando a la ciudad de Cipolletti. Durante todo el día casi no hubo actividad comercial, la clase media prefirió quedarse en su casa y los sectores más pobres siguieron atentos frente a los supermercados, donde hubo enfrentamientos con la policía. El panorama no cesó ni cuando fue sepultada la mujer muerta el miércoles.
Por la mañana, la ciudad se vació de actividad. Como contrapartida, los cajeros automáticos se llenaron de gente que pugnaba por extraer dinero.
Los negocios optaron mayoritariamente por cerrar sus puertas y hasta tapiar sus vidrieras con lo que fuera: chapas, cartón y hasta papeles de diario. Cerca del mediodía, tímidamente, algunos negocios abrieron, pero los episodios violentos de la tarde convencieron a sus dueños de la necesidad de cerrar las puertas.
Hasta el frente del edificio municipal fue protegido ante la posibilidad de ataques.
En la zona norte de Cipolletti, sobre la calle Esquiú, frente al populoso barrio 1.200 Viviendas, los supermercados saqueados en la noche del miércoles repararon sus persianas y las reforzaron con soldadura, pero aun con las cortinas a bajas, siguieron despachando mientras pudieron.
Los jóvenes y los hombres de los sectores pobres de Cipolletti permanecía en los alrededores.
De todos modos, todos esperaban nuevos ataques contra comercios, como el que finalmente se intentó, a media tarde, en un supermercado de la cadena La Anónima.
En el local ubicado en el centro de la ciudad, frente al Paseo de la Familia, todo comenzó a la 15. A esa hora un pequeño grupo de mujeres del bario Anai Mapu solicitó comida.
Mientras estaban en esa tratativa, comenzaron a llegar contingentes de otros barrios que se agruparon en la plaza. Se produjo en el supermercado una reunión entre el gerente, Eduardo Leiva, delegados de los pedían comida y el comisario Mario Corzo.
Las tratativas fueron exitosas porque se estableció el compromiso de que hoy se repartirán 160 bolsas de comida a otros tantos que se anotaron. Sin embargo, un grupo menor que no quería negociar hizo aprestos, inclusive tratando de romper las grandes piedras de la cascada del paseo para ingresar por la fuerza.
La policía los dispersó con balas de goma y se produjeron espectaculares corridas por el centro. Hubo seis detenidos, entre ellos dos menores.
A las 9 de la mañana llegó el cadáver de Elvira Abaca, la mujer que murió de un disparo en la noche del miércoles, a la funeraria donde fue velada. Y a las 17 partió el cortejo hacia el cementerio, donde fue sepultada media hora después, en medio de una respetuosa manifestación de afecto de unas 200 personas.
"¿Ven, gente? Esto es lo que hace la policía argentina: mata gente que nunca hizo nada", dijo la hija de Abaca, Daniela Dellabarca, frente a la tumba de su madre.
"¿Por qué no se unen contra la policía?", arengó después, mirando a su alrededor. Fue entonces cuando lanzó una última pregunta: "¿quién me va a pagar la vida de mi vieja?, ¿un pelotudo intendente o un gobernador gil?". En la frase, Daniela, de 25 años, pareció resumir la bronca que estalló en todo el país.
Antes de ello, a las dos y media de la tarde, una asamblea de dirigentes políticos y sociales reunida en el salón de bomberos escuchó a la joven pedir unidad. Fue aplaudida .
En los barrios se responsabilizaba de la muerte de Abaca a la policía y al dueño de uno de los supermercados atacados que admitió haber disparado, pero el juez Rubén Norry explicó que el comerciante portaba un arma de un calibre inferior al que mató a la mujer .
Uno de los dos heridos de bala de la noche del miércoles, Daniel Flores, de 30 años, evolucionaba ayer favorablemente en terapia intensiva, luego de haber sido intervenido en el hospital. Un segundo herido, de menor gravedad, fue dado de alta.
El tribunal de Norry tiene asiento en Roca. A partir de febrero habrá en Cipolletti un juez penal porque ayer se designó a María del Carmen García García.

La ciudad ya tiene juez penal

CIPOLLETTI (AC).- En lo que significa el cumplimiento de una de las exigencias más reclamadas desde distintos sectores locales, el Consejo de la Magistratura designó ayer a María del Carmen García como la primera jueza del fuero Penal de la ciudad.
La flamante magistrada desempeñaba funciones de secretaria del juez penal Rubén Norry.
En Cipolletti sólo había un juzgado Civil, dos cámaras laborales y una defensoría de menores, aparte del juzgado de Paz.
El juzgado Penal 21 cipoleño había sido creado el pasado año e incluso se le dio asignación presupuestaria especial luego de presiones, hace unos dos meses. Ahora, con la designación de García García y sus secretarios funcionará -se estimaba anoche- en el complejo de España y Urquiza, donde tiene su base la fiscal Alejandra Berenguer.
Con el nuevo juzgado comienza una paulatina descentralización de la justicia hacia la zona del Alto Valle Oeste, y que podría signar también la creación de la futura IV Circunscripción Judicial con asiento en Cipolletti.
Santiago Mulet y Ricardo Berreda serán los secretarios de la jueza García García.
También se designaron las autoridades del juzgado Penal de Regina. La titularidad recayó en Alberto Cariatore, y las secretarías en Fabio Corvalán y Sonia Martín.

Foto: Los supermercados continuaron atendiendo aunque en la zona de los incidentes reforzaron la seguridad y repararon los destrozos.