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"Las verdaderas armas biológicas las tienen los estados"
"Río Negro" dialogó con un experto en temas de bioterrorismo. Grupos extremistas "sólo pueden acceder a material rudimentario".
"Río Negro" dialogó con el doctor en biomedicina Miguel A. Cevallos, experto en el tema, quien trabaja actualmente en el Centro de Investigación sobre Fijación de Nitrógeno de la Universidad Nacional de México (UNAM).
Cevallos explicó que las armas biológicas son preferidas de los grupos terroristas o países pobres precisamente por sus ventajas sobre el armamento convencional: bajo costo, efecto devastador, escaso riesgo para el atacante y sin efectos negativos en la "infraestructura" enemiga. Pero agrega que no cree que los grupos terroristas puedan haber desarrollado este tipo de armamento de acción masiva. "Más bien creo que utilizan armamento biológico de baja tecnología, pero que generan un fuerte impacto psicológico, como el caso de Estados Unidos", asegura. Por otra parte, destacó el rol que han tenido Rusia y los países de la ex URSS en la venta y tráfico de substancias, aunque agregó que los elementos para un ataque bioterrorista "podrían haberse comprado en cualquier compañía de EE.UU".
-¿Qué se entiende por arma biológica?, ¿cuáles son las más comunes?
-Armas biológicas son aquellas que utilizan como herramientas a agentes infecciosos o productos bioactivos (toxinas) para destruir al enemigo o a sus fuentes de alimentación. En teoría, cualquier agente infeccioso puede utilizarse como armamento biológico. Sin embargo, en la práctica hay que considerar varios aspectos. Primero, que el organismo produzca una enfermedad mortal o discapacitante. Segundo, que el organismo sea fácil de crecer. Tercero, que sea estable cuando se libera al medio ambiente y cuarto, que su dosis infectiva media sea los más baja posible. En otras palabras, para enfermarnos no basta tener contacto con una bacteria, espora o virus. En el caso del virus de la viruela se requieren unos 5 virus para producir una infección, pero otros requieren de cientos o incluso miles para infectar a persona. Por estas razones la bacteria que produce el ántrax es, con mucho, la preferida.
-¿Cuál es el rol que ha tenido la ex URSS en el desarrollo de armas biológicas?
- El auge del desarrollo del armamento biológico ocurrió durante la Guerra Fría. Estados Unidos, Gran Bretaña y los Países del bloque Soviético no sólo desarrollaron y acumularon gran cantidad de armamento biológico, sino que incluso hicieron pruebas de campo. El desarrollo de este tipo de armamento declinó en 1969, el presidente Richard Nixon renunció unilateralmente a seguir desarrollando armamento biológico y unos meses después, también prohibió que se desarrollaran en EE. UU. toxinas con fines militares. Por iniciativa de los Estados Unidos, en 1972, se estableció la Convención sobre armamento biológico, en el cual se prohibió el uso y desarrollo de armamento biológico. A esta convención 141 países. Las autoridades Soviéticas, alentadas por Ovchinnikov, aprovecharon esta oportunidad para dar un auge nunca visto al armamento biológico. En sus mejores momentos, trabajaron alrededor de 60.000 personas en el programa soviético de armamento biológico. Este desarrollo continuó hasta principios de los "90. El Programa de armamento biológico soviético se desenmascaró cuando el doctor Ken Alibek, vicepresidente de este programa desertó y huyó a los Estados Unidos, donde por cierto, lo han recibido con los brazos abiertos.
-¿Qué rol cumplió Alibek?
- Trabajó 20 años como el doctor Kantanjan Alibekov en el programa soviético de desarrollo y producción de armamento biológico, hasta su deserción en 1992. En los últimos años en la Unión Soviética llegó a ser vicepresidente de dicho programa. Ya en los Estados Unidos publicó un libro de corte autobiográfico titulado "Biohazard" en el que narra con todo detalle la magnitud del programa de armamento biológico soviético. Este libro abrió los ojos al mundo. Algunos expertos dicen que es impreciso en muchos puntos pero no exagera sobre la magnitud del programa. Actualmente Alibek es el científico en jefe de la compañía "Hadron", que goza de presupuesto gubernamental y se dedica a desarrollar técnicas de "bioseguridad" e "inteligencia".
-¿Hubo intervención de la genética ?
-Alibek confiesa que se hicieron manipulaciones genéticas para hacer los organismos elegidos más patógenos o resistentes a los antibióticos.
-¿Cómo es posible que esta tecnología de destrucción haya llegado a países como Irak o a grupos terroristas? ¿hay fuga de "cerebros" o materiales?
-Cuando cayó el bloque soviético y las condiciones de vida empezaron a deteriorarse muchos científicos que participaron en armamento biológico se mudaron y hoy viven en otros países. Se desconoce paradero de muchos de ellos. Se dice que hay una gran cantidad de literatura científica en ruso puede utilizarse para el desarrollo de armamento biológico. Pero la verdad es que existe muchísima información científica en el resto del mundo que, aunque se generó con propósitos muy distintos, pudiera utilizarse, si se tiene la malicia requerida, para el desarrollo de armamento biológico. Se acusó a los rusos de vender fermentadores de gran capacidad a otros países, pero la verdad es que existen compañías americanas y europeas que hacen exactamente lo mismo y la razón es simple: los mismos fermentadores que se usan en la industria biotecnológica también pueden adaptarse para producir armamento biológico y no por ello se va a detener el desarrollo de la Biotecnología. Por ejemplo, una supercomputadora puede usarse en una empresa, pero también en dirigir un misil . Yo dudo que grupos terroristas tengan la capacidad económica y tecnológica para producir armamento biológico de destrucción masiva. Los únicos países que se sospecha que pudieran tener este armamento en gran escala son Irak y países de Asia central que pertenecieron a la URSS.
Leonardo Herreros
La tercera guerra
Cevallos señaló en un artículo reciente, que en la "cuarta guerra se usarán piedras y palos, pero en la tercera seguramente virus y bacterias".
-¿Cómo será esa tercera guerra?
-Las guerra biológica efectiva, al contrario de lo expuesto en múltiples novelas y películas no se va iniciar en las cocheras de las casas o en sus sótanos. La guerra biológica de destrucción masiva se iniciará cuando una nación poderosa se decida a ello. Hay que tomar en cuenta que la guerra biológica es absolutamente antipersonal, es decir, lo que mueren son las personas y no se destruyen sus bienes materiales, lo que es una ventaja enorme para el contendiente ganador y seguramente muy apetecible. Además, a pesar de todo, fabricar armas biológicas es más barato que fabricar portaaviones o aeronaves de combate. Algunos expertos estadounidenses no se están preguntando si la guerra biológica será posible o no. Se están preguntando, más bien, cuándo ocurrirá. Se estima que el gobierno estadounidense gasta 2.000 millones de dólares al año para desarrollar mecanismos contra el bioterrorismo y la guerra biológica.
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