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El ántrax llegó al correo de la Casa Blanca

La oficina está en una dependencia militar, lejos de la mansión.

Washington- La Casa Blanca admitió ayer que se han encontrado cultivos de la bacteria del ántrax en la oficina de correos que gestiona sus envíos postales.
El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo que los análisis efectuados en esas instalaciones de correo, que se encuentran en la base militar de Bollings (Washington), a varios kilómetros de la mansión presidencial, habían sido "positivos".
La oficina de correos, que se encuentra en una instalación militar, está encargada de los controles de seguridad de los envíos y recepciones postales de la presidencia. El ántrax fue hallado en una máquina para la apertura de cartas, pero no en sobres o paquetes.
El portavoz agregó que "ese centro postal se ha cerrado para ser descontaminado" y explicó que todos sus empleados están siendo sometidos a pruebas para detectar si tienen ántrax o han resultado expuestos a la bacteria.
Por su parte el alcalde de Washington, Anthony Williams, confirmó la muerte por inhalación de ántrax de dos empleados del Servicio Postal que gestiona el correo del Congreso, en donde el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Tom Daschle, recibió una carta contaminada.
Dos casos de contagio ya confirmados están en estado "crítico pero estable", dijo el jefe del departamento de Salud de Washington, Ivan Walks.
En Trenton, Nueva Jersey, desde donde fueron enviado varias cartas contaminadas, las autoridades dijeron que sospechan que una empleada postal contrajo antraxis pulmonar, la forma más peligrosa de la enfermedad. Otros dos empleados ya estaban infectados con la forma más benigna de ántrax cutáneo.
También informó de que hay otros cuatro casos altamente "sospechosos" de padecer esa enfermedad y otras 12 personas que podrían haber estado expuestas a la bacteria.
Los 3.400 trabajadores de correos de Washington están siendo sometidos a pruebas médicas y, quienes lo necesiten, comenzarán a tomar antibióticos en un plazo de 72 horas.
Con estos dos fallecimientos, son ya tres las víctimas mortales en EEUU por ántrax, aunque se han registrado varias decenas de personas expuestas a esa bacteria.
Poco después de conocerse ese nuevo caso de contaminación, el servicio secreto dijo en un comunicado que "ninguna persona relacionada con esa oficina de correos (en la base militar de Bollings) tiene síntomas relacionados con exposición al ántrax".
El portavoz agregó que las pruebas para detectar la bacteria del ántrax en las mismas instalaciones de la Casa Blanca dieron resultado negativo y subrayó que el gobierno confía en los resultados de las fuertes medidas de seguridad preventiva.
El Servicio Secreto indicó que "se desconoce el origen de esas esporas de ántrax en particular".
El portavoz de la Casa Blanca reconoció también en público y por primera vez que se tiene la "sospecha" de que el brote de ántrax que se registra en EEUU pueda estar relacionado con los atentados del 11 de setiembre.
"Esta ha sido la sospecha sobre la que basamos nuestras operaciones desde hace un considerable período de tiempo", dijo Fleischer, que también reconoció que no existe certeza de si esos casos se deben a una operación más o menos pequeño o si forman parte de un ataque mayor y más organizado.
Anunció que el Gobierno ayudará al Servicio Postal de EEUU con una asistencia inmediata de 175 millones de dólares para reforzar la seguridad de todas sus oficinas.
El líder demócrata en la Cámara de Representantes, Richard Gephardt, dijo a la salida de una reunión entre el presidente Bush que "todos sospechamos" que los responsables son los mismos que enviaron comandos suicidas a estrellar aviones las torres gemelas y el Pentágono.
"No creo que haya manera de probarlo pero pienso que todos sospechamos eso", dijo Gephardt a la prensa. Gephardt señaló que el tamaño tan reducido de las esporas de ántrax en la carta enviada la semana pasada al líder de la mayoría del Senado, Tom Daschle, era evidencia de que habían sido refinadas para convertirlas en bacteria peligrosa.
Sus comentarios sugieren que los líderes políticos están cerca de creer que el brote de ántrax es parte de una estrategia coordinada para matar a estadounidenses. (EFE/Reuters)

Bush dice que no se contagió

WASHINGTON (Reuters) - El presidente estadounidense, George W. Bush, declinó ayer comentar si se había sometido a una prueba para detectar ántrax, tras descu- brirse la presencia de la mortal bacteria en una instalación que maneja correo para la Casa Blanca, pero dijo que no tiene la enfermedad. "No tengo ántrax", dijo Bush al responder a la pregunta de un periodista. Al ser interrogado sobre si la Casa Blanca era segura, el mandatario expresó: "Tengo confianza en que cuando venga a trabajar mañana (miércoles), será un lugar seguro".
Bush explicó que no se sorprendería si la red Al Qaeda del militante islámico Osama ben Laden --considerado el principal sospechoso de los atentados del 11 de setiembre en Estados Unidos, que dejaron más de 5.000 muer-tos- estuviera detrás de los casos de contaminación.

Quejas de los empleados postales

Washington- Los carteros estadounidenses, además de nerviosos, están enojados. La muerte de dos colegas por inhalar ántrax y el grave estado de otros dos que están enfermos por la bacteria indignó a todos los empleados del correo.
"Pienso que todo esto podría haber sido evitado", dijo la presidenta de la sección local del sindicato de trabajadores postales de Estados Unidos, Patricia Johnson, según publicó ayer The Washington Post.
Cuando la semana pasada llegó a la oficina del líder de la mayoría demócrata en el Senado, Thomas Daschle, un sobre con ántrax y con un mensaje fechado el 11 de septiembre que terminaba: "Muerte a América. Muerte a Israel. Alá es grande", las autoridades inmediatamente comenzaron a testear al personal del Capitolio
"La carta estaba extremadamente bien cerrada, y hay sólo una chance mínima de que esporas de ántrax se hayan escapado de allí en este edificio", los calmó ese día el director general del Servicio Postal de Estados Unidos, John Potter, en una conferencia que dio a los empleados en el mismo centro de procesamiento de Brentwood.
Era en Brentwood donde trabajaban los dos carteros que murieron, y los dos que están gravemente enfermos por ántrax inhalado. La oficina de Brentwood permanece ahora cerrada. (DPA)

Foto: Técnicos en contaminación revisan en los alrededores de la oficina postal de Brentwood, donde murieron dos trabajadores del correo y otros cuatro permanecen enfermos.