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Cortes en cinco puntos de Río Negro

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La primera protesta piquetera nacional se realizó sin incidentes

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Sobisch evitó incidentes a cuatro días de la interna

Salvo en cuatro provincias, donde no se registraron cortes, la medida se realizó en forma pacífica en todo el país. Sólo hubo incidentes en Córdoba y en Florencio Varela, en el Gran Buenos Aires, pero no revistieron gravedad. El puente que une Neuquén con Cipolletti amaneció ocupado por Gendarmería para impedir que los piqueteros cortaran el tránsito. Pero el gobierno provincial quiso evitar que eventuales enfrentamientos repercutieran en la elección del domingo, clave para el MPN. Hubo gestiones ante Nación para que la fuerza se retirara y alrededor de las 14 los uniformados comenzaron el repliegue. Su lugar fue ocupado por los manifestantes, que levantaron la medida a las 18.

NEUQUEN (AN).- A cuatro días de una interna en la que apuesta a fortalecer su proyecto político, Jorge Sobisch ayer no quiso balas de gomas y gases lacrimógenos. Por eso le quitó apoyo al gobierno nacional que estaba dispuesto a reprimir, con 200 efectivos de Gendarmería Nacional, a unos 4.000 manifestantes que finalmente lograron su objetivo: bloquear el puente sobre la ruta 22 desde el mediodía hasta las 18.30.
Los cortes se realizaron también en Río Negro y en el resto del país con excepción de cuatro provincias. Los únicos incidentes se produjeron en Córdoba y en el Gran Buenos Aires .
Desde muy temprano, varios funcionarios del gobierno neuquino salieron a protestar porque el gobierno nacional no había consultado a la provincia sobre las medidas dispuestas para evitar el corte de la ruta 22. Los gendarmes, que desde muy temprano custodiaban el puente carretero, amenazaban con desatar una represión, cuando al mediodía la columna de manifestantes llegara a su encuentro. La batalla estuvo a punto de estallar. Los dirigentes negociaban a los gritos con el comandante Alvira de Gendarmería y éste, presionado al máximo, hablaba por celular con sus superiores para tomar la decisión.
No había orden de la Justicia Federal y en el lugar de los hechos se tornaba difícil hallar una salida. Los gendarmes estaban dispuestos a prestar la mitad de la multitrocha y los manifestantes querían ocuparla toda.
A 40 cuadras del puente, en Casa de Gobierno, otra negociaciones estaban en marcha. El viceministro del Interior, Enrique Mathov, hablaba con el ministro de Gobierno Jorge Gorosito y el titular de esa cartera nacional, Ramón Mestre, hacía lo propio con el gobernador Sobisch. "Le dije que no habíamos llamado a la fuerza de seguridad y que serían ellos los que deberían evaluar si debían actuar o no", contó Gorosito a "Río Negro", cuando en el puente ya reinaba la calma y los gendarmes habían replegado sus fuerzas.
Respecto de la conversación entre el gobernador y el ministro Mestre, Gorosito explicó lo siguiente: "Hizo el mismo planteo (Mestre) y Sobisch le expresó su preocupación porque habían dispuesto un despliegue de la gendarmería sin consultar al gobierno neuquino".
Gorosito mismo reconoció que tras dialogar con las autoridades nacionales se decidió el retiro de las fuerzas de Gendarmería. La tensión en el puente duró una hora.
A primera hora de la mañana, el vicegobernador Jorge Sapag, habló por LU5 en la misma sintonía componedora con los manifestantes: "Los gendarmes que hay en el puente los dispuso el gobierno nacional sin consultar con el provincial. Es absoluta responsabilidad de Nación. Nosotros estamos observando los acontecimientos con mucha prudencia, con mucha tranquilidad", dijo Sapag.
La columna que protestó contra el ajuste llegó al lugar a eso de las 13 al puente, luego de una concentración en el monumento al general San Martín y una marcha por la ruta 22 desde la avenida Olascoaga. A las 14 , los gendarmes comenzaron el repliegue lo que permitió a la movilización llegar primero hasta las cabinas de peaje -sin cruzar hacia Cipolletti- y luego regresar por el puente nuevo para realizar un acto del lado neuquino.
La protesta contó con la adhesión de los empleados de organismos nacionales como la Anses donde el paro fue total, mientras que en el PAMI y la AFIP-DGI si bien hubo atención al público hubo un alto acatamiento a la medida de fuerza. Los universitarios -docentes, no docentes y estudiantes- aportaron la mayor cantidad de gente a esta movilización.
Las entidades bancarias abrieron sus puertas aunque hubo una mayor cantidad de policías de la fuerza de seguridad provincial.
También en las sedes de empresas privatizadas y de hipermercados hubo un refuerzo de la custodia policial.
En el interior de la provincia sólo se realizó un corte simbólico de aproximadamente 40 minutos en Zapala y en Junín de los Andes. La obstrucción de la ruta 22 en la ciudad del entro y en la 234, en el sur, fue parcial.
La protesta se desarrolló pacíficamente, aunque por la tarde un grupo de jóvenes rompió el parabrisas del coche en que viajaba el intendente de Neuquén Horacio Quiroga .

Un lugar transformado en botín de guerra

NEUQUEN (AN).- El puente carretero se convirtió ayer en un botín de guerra que se disputaron manifestantes y efectivos de Gendarmería nacional con tal intensidad, que faltó muy poco para un enfrentamiento.
Sin embargo, tras alborotadas negociaciones entre los organizadores de la protesta y los uniformados a cargo del operativo, finalmente los manifestantes ganaron la pulseada y cortaron por varias horas el puente carretero tal como lo habían anunciado días atrás.
La columna de unos 4.000 manifestantes arribó al puente carretero a las 13, después de recorrer unos 3,5 kilómetros por las calles céntricas de esta capital. Allí, los esperaban unos 200 efectivos de Gendarmería que desde muy temprano custodiaban las inmediaciones de la única vía de comunicación directa entre esta ciudad y Cipolletti. En principio, la orden era clara e innegociable: había que garantizar la libre circulación por el puente carretero de acuerdo con lo dispuesto desde Nación.
Unos pocos metros separaban a los manifestantes de los uniformados que aguardaban con bastones de madera y escopetas lanzagases la embestida de la columna. La situación fue ganando dramatismo a medida que pasaban los minutos. Por un lado los dirigentes gremiales intentaban por todos los medios controlar a los manifestantes que no estaban dispuestos a retirarse sin concretar la protesta, mientras exigían la presencia del juez federal Guillermo Labate.
De todos modos hubo un grupo que lanzó piedras sobre los gendarmes, que obligó a los organizadores a exigir al máximo el trabajo para contener a los más exaltados y evitar represalias.

Piedras contra el intendente

NEUQUEN (AN) - El intendente Horacio Quiroga sufrió ayer un ataque con piedras sobre el vehículo oficial en el que se dirigía al pasar por cercanías del puente. El parabrisas no llegó a romperse, pero las astillas cayeron peligrosamente sobre sus piernas y sus manos.
Poco después de las 16, Quiroga recorría un circuito que es habitual en su vida cuando al llegar al paso a nivel de Alderete y la ruta 22, detectó a "unos facinerosos y delincuentes" que pedían dinero a cambio de dejar pasar los vehículos, según relató. Cuando se dieron cuenta de que era el intendente, quisieron abordar el auto que, en retroceso, recibió el impacto de varias piedras.

Foto: Cuando llegó la columna de manifestantes, los gendarmes apostados en el puente amenazaban con desatar la represión.