Elosegui descargó responsabilidades en el juez

Nadie movió los cuerpos desde el domingo a la noche

Las tres autopsias (infograma)

Las pericias no permiten afirmar que hubo más de un agresor

Lo reconoció ayer el forense Hamdan ante preguntas del tribunal. Fue el médico encargado de la autopsia de los cuerpos. Primero dijo que actuaron "tres o más personas" en el ataque. Pero después admitió que era una "apreciación personal" que estaba "contaminada por haber compartido el trabajo con los investigadores". Definió el perfil del autor como "perverso".

CIPOLLETTI (AC)- El médico forense Ismael Hamdan reconoció ayer que no hay ningún indicio concreto y ningún elemento pericial que permita afirmar que las víctimas del triple crimen fueron atacadas por más de una persona. Además, definió el perfil del autor como "un perverso". El estudio psicológico de Claudio Kielmasz diagnostica que presenta "una personalidad de base perversa".
Hamdan es el médico que realizó la autopsia en los cuerpos de María Emilia, Paula y Verónica. Ayer declaró sobre las características de las lesiones que provocaron las muertes, la hora a la que se produjeron, las posiciones en que quedaron los cuerpos, y los presuntos escenarios donde se habría desarrollado la acción criminal .
La cruda exposición del forense, que provocó llantos entre algunos familiares de las víctimas, dejó un saldo negativo para Kielmasz y más beneficioso para el otro imputado, Guillermo González Pino. Así lo analizaron las partes del proceso.
El horario en que se completó el ataque a las chicas -alrededor de las 21 del domingo- y la inmovilidad de los cuerpos desde ese momento hasta que fueron hallados, son dos de los aspectos que encajan más con los horarios y movimientos de Kielmasz que de González Pino. "Esta declaración nos beneficia", dijo sin disimular su satisfacción el defensor Gerardo Tejeda.
El testimonio de Hamdan fue el central de la jornada de ayer. También declaró el ex jefe de Policía, Rubén Elosegui, quien tuvo un duro cruce con el abogado de la familia Villar. Después, el Tribunal marcó los límites de los temas sobre los cuales se debe interrogar a los testigos.

"Impresión personal"

La exposición de Hamdan fue prolongada e hizo un relato minucioso sobre las heridas que sufrieron las hermanas González y Villar y las causas de sus muertes.
En determinado momento dijo que "necesariamente actuaron más de tres personas" que "controlaron la situación".
Agregó que "las víctimas fueron elegidas, por error o no pero lo fueron", y los autores "supieron qué hacer, cómo resolver la situación". Explicó que "sobre la marcha definieron cómo ocultarlas" y tuvieron "frialdad e inteligencia" para "no dejar rastros y levantar elementos que los pudieran comprometer". Por eso habló de un "crimen organizado".
Pero al mismo tiempo, reconoció que "ninguna de las tres chicas presentaba ninguna impronta digital en ninguna parte del cuerpo". Para explicar cuál pudo ser el "efectivo mecanismo de control de las víctimas" que mencionó, dio tres hipótesis: "por sujetamiento antebranquial (con el antebrazo alrededor del cuello); por terror (afirmó: "a ellas les doblegaron la resistencia") o por amenazas con armas".
Según consta en el expediente, cuando Kielmasz habló por teléfono con Juan Villar para asegurarle que las chicas habían caminado por las vías, le dijo: "si te encañonan con un arma andás por la vía".
El presidente de la Cámara, César López Meyer, fue el más interesado en cotejar estas conclusiones de Hamdan con la prueba científica. Hacia allí dirigió el siguiente interrogatorio:
-¿Qué elementos le dicen a usted que hubo preparación previa de los crímenes?.
-Es una apreciación mía. No me impresiona que haya habido una elección al azar de las víctimas, ni que haya habido un asalto sexual ni que haya sido algo improvisado. Todo esto me surge de haber caminado con los investigadores. Mis apreciaciones están contaminadas de todo lo que se investigó.
-Nosotros sacaremos las conclusiones, usted tiene que darnos elementos concretos. ¿En qué se basa para decir que actuaron tres o más personas?
-En que hubo dos elementos agresivos: un arma de fuego y un arma blanca. Y en que para controlar a tres mujeres sin dejar signos de lucha ni de forcejeo debió haber un mecanismo de control eficaz. Uno solo no pudo hacerlo sin que alguna intentara escaparse.
-¿Hay algún indicio concreto en los cuerpos de la actuación de más de un autor? Porque dos armas las pudo llevar una sola persona...
-No, ningún indicio.
-Aunque lo probable es que sean muchos autores, ¿usted encontró elementos para respaldar esta opinión?
-No.
-¿Es raro que tres víctimas no tengan ningún signo de sujetamiento?
-Me llama la atención la falta de esos signos, por eso hablo de control de la situación.
-¿Esa es su impresión personal o hay algo en su trabajo pericial que se lo permita definir?
-Es mi impresión personal. Desde lo pericial hay cosas que no las puedo definir.
Después el querellante Dalmazzo le preguntó a Hamdan qué motivaciones pudieron tener los agresores, y el forense respondió: "torturar a las víctimas. Es lo que más me queda. Por qué lo hicieron, es la gran duda".
-¿Serían las manifestaciones de un sádico? -intervino otra vez López Meyer.
-Es más de un perverso. Tal vez la gratificación del victimario sea la humillación, tener bajo control a tres víctimas que no se han podido defender -respondió el forense.

Dolor y lágrimas

CIPOLLETTI (AC)- El público se estremeció cuando escuchó que el forense Ismael Hamdan dijo: "Estas chicas han sufrido, fueron humilladas, sometidas, agredidas con armas que producen mayor dolor. Les provocaron un daño innecesario".
Algunos familiares de María Emilia, Paula y Verónica lloraron. Sentados en primera fila, Ulises González y su esposa Susana miraban al suelo. Ella apretaba un pañuelo. Detrás, Ofelia Mosconi de Villar tenía el rostro endurecido por el dolor.
Para la mayoría de los asistentes al debate -ayer fueron unas cien personas- la información no era nueva. En la primera audiencia se leyó la requisitoria fiscal de elevación a juicio que contiene un resumen de las autopsias y allí están descriptas las lesiones que sufrieron las tres chicas. Pero ayer Hamdan hizo revivir el dolor siempre a flor de piel de familiares y allegados.
María Emilia recibió un balazo en la cabeza; su hermana Paula dos en la cabeza y uno en el tórax. Verónica Villar fue apuñalada en el cuello. Pero además las tres tenían signos de estrangulamiento y numerosas heridas y marcas en la parte superior del cuerpo.
"Las tres tienen signos de tortura. Fueron sometidas a una agresión necesaria para un fin determinado que no conocemos", señaló Hamdan.
También describió que la muerte de Paula "se produjo después del sepultamiento. Hay evidencia de movimientos respiratorios: en la laringe, tráquea y estómago encontré hojarasca y tierra del lugar".
También Verónica agonizó en estado de coma alrededor de 15 horas. Y María Emilia murió "aferrada a su pañuelo".

"El juicio lo veo lindo", dijo ayer Claudio Kielmasz

CIPOLLETTI (AC).- -Kielmasz, ¿cómo ves el juicio hasta el momento? -le preguntó la prensa al principal imputado en el triple crimen.
-Lindo. -respondió Kielmasz.
Fue durante un cuarto intermedio. El forense Ismael Hamdan acababa de relatar los padecimientos que sufrieron las víctimas, pero Kielmasz sonreía.
-¿Te ves beneficiado?.
-Y sí, si nada me complica. Solamente el arma y ninguna otra cosa.
Del único tema que habló fue del croquis. "Capsi dijo que fue la comisión Marchetti, que el juez le ordenó eso, entonces que se las arreglen ellos. Yo no tengo nada que aclarar. Los que incurrieron en falta fueron ellos, no yo. A mí me sacaron algo ilegal, que se la arreglen ellos", expresó con respecto al polémico plano que confeccionó mientras estaba detenido en la alcaidía de Roca.
En su breve contacto con la prensa, no quiso dar detalles de cómo salió ese dibujo de la unidad de detención. "Preguntale a Capsi y a Marchetti. El dijo que me metieron un policía infiltrado, bueno que diga cómo fue", añadió.
Andrés Capsi, jefe de la alcaidía de Roca, declaró el pasado lunes que Kielmasz le entregó el croquis por su voluntad. Néstor Marchetti, ex jefe de una de las comisiones de policías provinciales, tuvo en sus manos el plano original. Marchetti todavía no declaró. Está citado para mañana.

Sin relación con la taxista

CIPOLLETTI (AC).- Por las lesiones de arma blanca, varias veces se especuló con que el triple crimen de Cipolletti podía tener vinculación con la muerte de la taxista de Regina Mariela Rodríguez. Sobre todo, teniendo en cuenta que Guillermo González Pino aparecía en ambos casos.
Sin embargo ayer el forense Ismael Hamdan dijo que la única coincidencia en estos crímenes era la presencia de un arma blanca y el lugar elegido para provocar la lesión: el cuello. Pero el tipo de herida que presentaba Verónica Villar no coincide con el corte que le causó la muerte a Rodríguez.
En el triple crimen, las hermanas González murieron por heridas de bala en el cráneo. Villar, falleció por asfixia mecánica. Tenía dos lesiones cortantes en el cuello, además de otras heridas punzantes. Mariela Rodríguez fue degollada.
"En la taxista de Regina hay una reacción de hecho de mayor agresión con armas blancas, que no se da en este caso (la muerte de Verónica). Acá no hubo la intención de degüello como hubo en el caso de Mariela Rodríguez", explicó Hamdan, quien realizó las autopsias en ambos casos.
El médico consideró que "son dos circunstancias diferentes. La relación víctima y victimario también es distinta. La única analogía es la de buscar el cuello y utilizar el arma blanca. Pero son casos distintos", explicó Hamdan.
González Pino fue procesado como coautor también del crimen de Rodríguez, pero fue absuelto en el juicio oral.

Foto: Durante su exposición, Hamdan describió las lesiones que sufrieron las víctimas. "Fueron humilladas", dijo.