Nadie movió los cuerpos desde el domingo a la noche

La autopsia demuestra que los cuerpos estuvieron en los olivillos desde el domingo a la noche. Lo afirmó ayer el forense Hamdan. Agregó que estuvieron "como mínimo 15 horas sin ser movidos". En el lugar no había sangre. Se cae la hipótesis del traslado en vehículo.

CIPOLLETTI (AC)- "Los tres cuerpos fueron dejados el domingo a la noche en el lugar donde los hallaron el martes a la mañana", afirmó ayer el forense Ismael Hamdan. Fue, según estimó, alrededor de las 21. Agregó que por la lividez cadavérica que analizó durante las autopsias, "estuvieron en la misma posición como mínimo 15 horas, pero pudieron ser 24 ó 36".
Por otra parte, Hamdan señaló que "si hubieran movido a los cuerpos, habrían sangrado", lo que recién ocurrió "cuando los movimos para subirlos a la camilla" y trasportarlos al lugar donde se hicieron las autopsias.
Las apreciaciones del forense cerraron la discusión sobre el tiempo que permanecieron bajo los olivillos los cadáveres de María Emilia, Paula y Verónica. Una testigo, Elsa Ramos de Cristaldi, había declarado en el juicio que el lunes 10 a la tarde sus perros dogo estuvieron en el lugar y no olfatearon nada extraño. La fiscalía trata de probar que eso no es extraño ya que los animales no estaban adiestrados.
Por otra parte, la inmovilidad de los cadáveres fue anotada como una prueba a favor de la situación de González Pino por sus defensores. "Si mi cliente las llevó en una camioneta como dice la acusación fiscal, los cuerpos habrían sangrado por el movimiento", dijo Gerardo Tejeda.
En cambio, la certificación de que a las 21 ya había cesado el ataque a las jóvenes podría jugar en contra de Kielmasz. "Aunque las autopsias digan otra cosa para las 21 ya estaban las tres muertas", declaró el imputado en su cuarta indagatoria.
El mismo Kielmasz admite que a esa hora estuvo junto a los cuerpos, aunque se ubica como testigo. Y su concubina Alicia Guanque lo vio llegar a las 21.30, más tarde de lo previsto, "nervioso y transpirado".
Fuentes de la acusación dijeron ayer que "el cuadro va cerrando", aunque para el defensor de Kielmasz, Gustavo Viecens, "sigue sin haber pruebas en su contra".
El forense Hamdan sostuvo que "en el lugar donde aparecieron los cuerpos no hay sangre".
A su criterio, el triple crimen tuvo tres escenarios: "el lugar donde las abordaron, el lugar donde las golpearon y el lugar donde las mataron". A los dos primeros no los pudo identificar; el tercero es "el lugar donde las hallaron".
Hamdan aclaró también la diferencia horaria en la muerte de Verónica Villar respecto de las hermanas González. "La explicación científica es de la muerte diferida".
Tras ratificar que "los tres cuerpos fueron dejados el domingo a la noche" en los olivillos, y que "las dieron por muertas", dijo que las características de las heridas que sufrió Verónica "prolongaron su muerte muchas más horas".
Según Hamdan, la joven permaneció en estado en coma aproximadamente hasta la mañana o el mediodía del lunes. Por eso cuando se hizo la autopsia se fijó su muerte varias horas después respecto de las hermanas González, y se pensó que la habían retenido con vida en algún lugar.
Su seguridad sobre la hora en que las jóvenes fueron atacadas surge de las pericias: en la sangre había cafeína. "Por ese motivo debo pensar que la consumieron dos o tres horas antes", dijo el forense. Como se sabe, antes de salir a caminar las jóvenes consumieron mate y café.

Volvieron a hablar de la posible violación

CIPOLLETTI (AC).- ¿Fueron violadas o víctimas de un abuso deshonesto? Con el testimonio del forense Ismael Hamdan se reavivó el debate. "Yo nunca descarté que haya existido violación", dijo el médico.
Hamdan ratificó en su declaración que las víctimas tenían lesiones vaginales y anales producidas por la introducción de un cuerpo "duro y romo", como puede ser el pene en erección. Pero aclaró que la calificación legal no le correspondía realizarla él, sino "el juez".
En base a la descripción de las heridas fue el juez Pablo Iribarren quien habló de violación. Por ese delito procesó a los dos imputados.
Sin embargo, cuando el fiscal Alvaro Meynet elevó la causa a juicio quitó esa acusación. Consideró que hubo un abuso deshonesto, aunque no se los imputó.
Hamdan no descartó que las lesiones hayan sido producto de la introducción de otro elemento, como "un dedo" o "el mango del punzón que podrían haber utilizado para herirlas". En estos casos, aunque haya penetración, se considera "abuso deshonesto".
Para Hamdan el móvil no fue la agresión sexual y las lesiones genitales que tenían las víctimas "formaron parte de toda la humillación" a la que las sometieron.

Foto: En el cuarto intermedio, la parte acusadora analizó con las familias el testimonio del forense Hamdan.