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Cavallo lanzó otro plan de regularización tributaria

El ministro de Economía, Domingo Cavallo, presentó ayer a su gabinete y anunció un plan de regularización tributaria dirigido a contribuyentes con deudas fiscales hasta fin de 1999, prometió pagar deudas con empresas y una simplificación impositiva, donde sólo regirán gravámenes por Ganancias e IVA.
De esta manera, el ministro adelantó que se eliminarán los impuestos distorsivos por regiones y actividades en un plazo no mayor a un año.
Esta situación, sin lugar a dudas, traerá conflictos con la mayoría de las provincias, como es el caso de Río Negro y Neuquén, en donde el impuesto a los Ingresos Brutos y Sellos (considerados distorsivos por el ministro) son dos herramientas de financiamiento importante para estos dos estados.
El sistema de regularización propuesto por Cavallo establece que aquellos que pretendan normalizar su situación ante el fisco deberán comprar un bono por un período equivalente al de la prescripción de los impuestos evadidos los que devengarán una baja tasa de interés.
El ministro afirmó que la creación del programa de regularización "está prevista dentro de la delegación de poderes" que el Congreso Nacional concedió al Poder Ejecutivo Nacional.
Cavallo anunció los lineamientos de su programa económico durante una presentación que realizó ante medio millar de hombres de negocios en el Salón Auditorio del Banco de la Nación Argentina. Allí presentó al equipo que lo acompañará en el palacio de Hacienda. Cavallo reunió a su alrededor a casi una docena de técnicos especialistas en sus áreas que, en algunos casos lo acompañaron en su gestión anterior, en otros, provienen de los gabinetes anteriores y en otros se trata de legisladores de la bancada de Acción por la República.
Previamente, el ministo se reunió con los senadores del PJ para acordar los términos de la cesión de facultades legislativas que reclama. Diputados aprobó anoche en particular la ley.

Moratoria

Respecto al esquema de moratoria planteado, el funcionario dijo que "ustedes (por los banqueros presentes) son acreedores del Estado por 8.000 millones y van a recuperarlos porque esos fondos se sacarán de quienes hayan comprado los bonos".
Añadió que los 8.000 millones de pesos se generaron cuando aquellos que iniciaron alguna actividad productiva fueron obligados a anticipar el pago de impuestos.
Cavallo subrayó que los Estados Unidos y España suministrarán a la Argentina el marco y la información de los sistemas tributarios.
"El dinero que paguen los que han evadido a través de la compra de los bonos, va a volver al sector privado y a los que han pagado los impuestos en forma anticipada", explicó, al tiempo que afirmó que "de esta forma se reencauzará el esquema financiero de las empresas".
El ministro dijo que el plan no se implementará de la noche a la mañana", sino a medida que vayan ingresando los fondos del mecanismo de regularización impositiva. A su vez anunció que dentro de este esquema no se podrán regularizar las obligaciones que dejen de pagarse correspondientes al año 2000 o lo que va del año 2001.
Cavallo aseguró que a "va a ser muy difícil poder evadir en la Argentina" y advirtió que el "Congreso está delegando en el Poder Ejecutivo los sistemas procesales en materia tributaria, aduanera y previsional, para evitar contra la evasión y el contrabando". Respecto a la simplificación tributaria Cavallo anunció que en el término de un año pretende crear un sistema impositivo en el que sólo rijan el impuesto a las ganancias e IVA, con muy pocas exenciones.
El ministro explicó que se eliminarán progresivamente y por sector los impuestos distorsivos, los cuales serán compensados con lo recaudado por el tributo a las transacciones financieras, el cual, anunció además, será el único pago a cuenta que quedará vigente.
Cavallo indicó que "no se eliminarán (los impuestos) ni de a uno, ni de golpe para todos; pero sí de golpe para todos aquellos que tengan problemas competitivos".
Ya en un mensaje directo a los banqueros, el ministro se quejó por las altas tasas pagadas ayer en la licitación de Letras del Tesoro (LETES) -rozaron el 11%- y advirtió que la "Argentina no va a tomar más préstamos a tasas ruinosas".
El funcionario advirtió que no admitirá pagar tasas superiores a las que hoy se pagan en México. Cavallo aseguró que mediante este programa las empresas ganarán en competitividad y de esta forma la economía despejará dudas sobre el futuro, influyendo favorablemente en el ánimo de las familias. "Hoy la gente no consume porque tiene miedo a su futuro, pero cuando vea que ustedes (por banqueros y empresarios) invierten y toman más gente, se reactivará el consumo".

Disgusto de los bancarios

Los principales empresarios del país respaldaron anoche las medidas anunciadas. Sin embargo, los representantes del sector bancario mostraron su disgusto por la decisión del ministro de no tomar más crédito en la plaza financiera local si las tasas no bajan a un costo razonable.
El malhumor del presidente de la Asociación de Bancos Argentinos, Eduardo Escassany, quedó en evidencia cuando al finalizar el discurso de Cavallo partió rápidamente del Salón Auditorio del Banco de la Nación.
"No voy a hablar", dijo tajantemente el banquero al ser consultado por los periodistas.
Mientras tanto, el presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires, Ricardo Gutiérrez, justificó la tasa de casi 11 por ciento anual que pagó ayer la Tesorería para obtener financiamiento en el mercado local al sostener que "estaba de acuerdo con lo que eran hoy los mercados". "Con las medidas que se van a tomar es muy probable que disminuya el riesgo país, y con ello, la tasa de financiamiento", señaló Gutiérrez. (DyN e Infosic)

Principales puntos

• Se convoca a una regularización de las deudas tributarias.
• Podrán ingresar las deudas hasta fin del año 1999.
• No podrán incluirse deudas del año 2000 o de 2001.
• Se deberá comprar un bono por un período equivalente a la prescripción de los impuestos evadidos.
• El título devengará una tasa de interés muy baja.
• Lo recaudado se destinará a saldar la deuda que tiene el Estado con contribuyentes por el pago anticipado de impuestos.
• Se estima que esas acreencias totalizan unos 8.000 millones de pesos.
• Se simplificará la estructura tributaria en un plazo no mayor a un año.
• Se eliminarán poco a poco impuestos distorsivos y sólo regirán el impuesto a las Ganancias e IVA, con muy pocas exenciones.
• Habrá planes sectoriales para la eliminación de impuestos distorsivos.
• Se privilegiará a aquellos sectores con problemas de competitividad.
• Cavallo quiere que el impuesto sobre las cuentas corrientes comience a regir a partir del 3 de abril.

Quiere que el impuesto al cheque rija en abril

El Poder Ejecutivo no firmó aún el decreto reglamentario del impuesto sobre los créditos y débitos en cuentas corrientes, mientras que el ministro de Economía, Domingo Cavallo, quiere tenerlo en práctica a partir del 3 de abril próximo.
Cavallo, en un intento por dar celeridad a su gestión, exhortó a los banqueros a trabajar en tres turnos para que se pueda instrumentar el nuevo gravamen, a partir del próximo martes, ya que el lunes no habrá actividad bancaria por ser feriado nacional.
La ley de Competitividad que dispone la aplicación del impuesto había sido publicada el lunes en el Boletín Oficial y se descontaba con que ayer sería reglamentada, pero el trámite quedó postergado para los próximos días.
La iniciativa también quita poderes al Banco Central para sancionar a cuentacorrentistas que emitieron cheques sin fondos o con defectos formales y reduce de 10.000 a 1.000 pesos el monto mínimo obligatorio para operaciones mediante el uso del cheque.
Mientras en el Congreso se cierra el debate en particular en torno a la segunda parte de esta normativa que le otorga facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo, Cavallo ya tiene su primera ley (la 25.413) que le permitiría mejorar la recaudación y reducir la evasión.
El tributo fue tomando del modelo aplicado por Brasil en 1998, y que ayudó a ese país a cerrar su brecha fiscal. Las entidades financieras actuarán como agentes de liquidación y percepción. Sin embargo, este nuevo impuesto no alcanzará al Estado nacional, las provincias, las municipalidades, las misiones diplomáticas y consulares extranjeras acreditadas, y las entidades reconocidas como exentas por la Ley del Impuesto a las Ganancias.
Tampoco abonarán el gravamen los créditos y débitos correspondientes a contraasientos por error o anulaciones de documentos no corrientes previamente acreditados en cuenta, y los correspondientes a operaciones realizadas entre el Banco Central y las instituciones comprendidas en la Ley de Entidades Financieras, ni los que correspondan a los haberes, jubilaciones o pensiones que se acrediten directamente por vía bancaria. Asimismo, la Ley faculta al Ejecutivo a determinar eximiciones totales o parciales a aquellas actividades que por las modalidades de sus operaciones hagan habitualmente un uso acentuado de cheques y cuyo margen de utilidad sea reducido en comparación con el tributo.

El equipo económico tiene un claro perfil profesional

Cavallo presentó ayer a su flamante gabinete que lo acompañará en el Palacio de Hacienda, durante un acto en el que también dio a conocer los lineamientos básicos de su programa de acción.
Cavallo reúne a su alrededor a casi una docena de técnicos especialistas en sus áreas que, en algunos casos lo acompañaron en su gestión anterior, en otros, provienen de los gabinetes anteriores y en otros se trata de legisladores de la bancada de Acción por la República.
La nómina de los nuevos funcionarios es la siguiente: Guillermo Mondino (Jefe de Asesores); Alfredo Castañón (Secretario Legal y Administrativo); Carlos Winograd (Secretario de Defensa de la Competencia); Débora Giorgi (Secretaria de Comercio); Carlos Sánchez (Secretario de Industria); Jorge Baldrich (Secretario de Hacienda); Daniel Marx (Secretario de Finanzas); José María Farré (Secretario de Ingresos Públicos); Marcelo Regúnaga (Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación); Enrique Martínez (Secretario de PYME); Federico Sturzenegger (Secretario de Política Económica).
Marx fue designado específicamente por Cavallo como viceministro de Economía. Esto revela que el ministro quiere dar una especial antención al área del financiamiento del Estado, algo que pone en blanco sobre negro las urgencias que enfrentan las finanzas del Erario.
El secretario de Finanzas es un histórico del Palacio de Hacienda ya que se desempeñó durante las tres administraciones constitucionales, siempre en asuntos vinculados a las negociaciones de la deuda pública.
Carlos Sánchez había sido viceministro de Cavallo hasta 1996 y pasó luego a desempeñarse en el área de Industria y Comercio. Ahora vuelve a la cartera fabril con un rol mucho más específico que será la de señalar a los sectores que sufren mayores problemas de competitividad.
Farré, especialista en tributos, también acompañó a Cavallo en su gestión anterior, habiendo reemplazado en aquel momento al fallecido Carlos María Tacchi.
Regúnaga ya se desempeñó en la cartera rural y luego cumplió funciones como secretario de Comercio y como agregado comercial en los Estados Unidos.
Winograd y Martínez continúan en sus cargos desde que asumiera con José Luís Machinea y Sturzenegger sigue en el mismo cargo que asumiera hace apenas quince días bajo la efímera gestión de Ricardo López Murphy.

Débora Giorgi, la polifuncional

La polifuncional Débora Giorgi se ocupará de la cartera mercantil, luego de pasar por Industria y Energía y Minería con José Luis Machinea.
Castañón y Baldrich dejaron sus bancas en la Cámara de Diputados para sumarse a la gestión de Cavallo. Baldrich acompañó al ministro anteriormente manejando las relaciones fiscales y financieras con las provincias.
Mondino debuta en la función pública abandonando la dirección del Instituto de Estudios de la Realidad de América Latina (IERAL), el "Think Tank" de la Fundación Mediterránea, nucleamiento que catapultó a Domingo Cavallo al pináculo de su carrera. (DyN)

Foto: Domingo Cavallo presentó más detalles de lo que será su nueva política económica. Privilegiará a sectores con problemas de competitividad.