Cartas de la semana

Miércoles 6 de diciembre

Jueves 7 de diciembre

Viernes 8 de diciembre

Sábado 9 de diciembre

Domingo 10 de diciembre

Lunes 11 de diciembre

   

“Miopía”

“Ciegos, sordos, inescrupulosos, mentirosos. Existen cientos de calificativos con los que podría comenzar el encabezamiento de esta misiva. Elegí miopía porque creo que es el más elocuente. Me refiero a los concejales de San Martín de los Andes, quienes carecen fundamentalmente de lo que más debería nutrirse un político: conocimiento acabado de las necesidades, aspiraciones y problemas de la gente.
“En una comunidad como la nuestra es muy fácil conocer el perfil, buscado además durante tanto tiempo, aprendiendo de los errores que han cometido otras comunidades, en algunos casos también turísticas, gastando e invirtiendo en planes de marketing, encuestas por más de 20 años, en donde además somos ejemplo por poseer una radiografía perfecta del perfil de visitante que tenemos. Lamentablemente a nuestros concejales se les escapó la tortuga. Nunca antes vecinos de la comunidad tomaron entre sus manos el derecho a iniciativa consagrado en la Carta Orgánica. Pasaron más de 1.200 vecinos por una escribanía, certificando su firma y abonando 1 peso para reclamarles a los ediles la derogación de la ordenanza 3.688 que le permite el ingreso a la cadena de comestibles y demás yerbas La Anónima, violando ordenanzas en vigencia. Parece paradójico: el pueblo pidiéndole al Estado que cumpla las leyes (se violó la ordenanza 2.210, disfrazándola como ‘producto urbanístico de uso condicionado’).
“La respuesta fue, una vez cumplimentado el derecho a iniciativa, que hay ciudadanos que no están en el padrón (la Carta Orgánica dice en su art. 150: ‘El derecho a iniciativa será ejercido mediante la presentación de un proyecto de ordenanza avalado por el 10% del electorado municipal, al que deberán acompañarse las firmas debidamente autenticadas, domicilio y datos de identidad de los firmantes’).
“Nuestros concejales estuvieron el tupé, por mencionar un ejemplo, de desestimar la firma del Dr. Eduardo de la Canal, vecino de nuestra ciudad por más de 40 años. Conclusión: el derecho a iniciativa no prosperó porque adujeron que no se cumplimentó con el 10% que estipula la Carta Orgánica. De eta manera los ediles han creído poder sacarse un sayo, que puesto les queda perfecto. Habemos ciudadanos, por lo menos unos pocos más de 1.200, que no nos olvidaremos de esta gesta.”

Hansi Carro
DNI 14.388.485 - San Martín de los Andes

 

“¿Para qué sirve la AIC?”

““Leyendo la nota de Carlos Gadano (‘Las aguas bajan claras, bajaban turbias’, del 9/12) nos cabe una serie de consideraciones que podemos sintetizar así: ¿sirve para algo gastar tanto en mantener un organismo como la AIC?
“La AIC (Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas -de los ríos Limay y Neuquén-) es un organismo de control de las concesionarias de las represas El Chocón-Cerros Colorados.
“Esta pregunta no guarda una acusación, ni mucho menos, del accionar del ente, pero su nombre desliza un error, cuanto menos, jerárquico y funcional: ¿qué autoridad tiene? Si no tiene autoridad para hacer cumplir con lo que debe requerirles a las concesionarias de El Chocón-Cerros Colorados, Piedra del Aguila, Collón Cura, ¿de qué ‘autoridad’ se habla? Por ejemplo, en setiembre de 2000, según lo afirma el informe de Carlos Gadano, la AIC ‘recomendó’ erogar 500 metros cúbicos de agua del río Limay ¡para evitar lanzar 1.000 metros cúbicos! desde ahora y hasta febrero provocando inundaciones, el aumento de la napa freática, salinizando las tierras y bajando la calidad de la fruta.
“Porque, por lo que sabemos, la AIC se encarga de distribuir dinero para remediar (o a lo sumo prever) los daños que no producirá la naturaleza, sino el desmedido e irresponsable poder de las concesionarias. Que encima son extranjeras. Los gobiernos de donde provienen esos ‘empresarios’, ¿permitirían que extranjeros, particularmente si éstos fueran argentinos, hicieran lo que ellos hacen en nuestro país? Por favor patagónicos: despertemos de una buena vez. Aprendamos de los porteños, que en tan sólo tres horas doblaron el brazo de ‘empresarios’ que se quisieron hacer los distraídos. Lo grande es que pelearon por 10 centavos.
“¿Qué esperan los productores afectados que ni ellos ni sus organizaciones se mueven en consonancia con el drama que los afecta? No solamente por ellos, sino por todo lo que ellos producen y representan en la economía de un país al que quieren asolar para convertirlo en un pueblo haitiano.”

Agrimensores Edgar S. Vallejos, Wálter A. Vallejos y Cristian A. Vallejos Haagen
cavallej@infovia.com.ar

Actos dignos

“A pesar de los tiempos que nos tocan vivir, aún rescatamos las palabras honestidad y solidaridad. El 4/12 viajé a Cipolletti, estacioné mi vehículo frente al Tribunal del Trabajo y allí realicé diligencias por espacio aproximado de dos horas. Al salir, advertí que había extraviado mi billetera (con dinero, documen- tación personal y del vehículo), al mismo tiempo que observé en el vidrio de la ventanilla del coche un mensaje adherido que indicaba un nombre -María Ester- y un lugar donde debía ubicarla, sin otra indicación. Acudí allí (resultó ser su lugar de trabajo) y me encontré con una mujer que con sonrisa amplia y gesto de satisfacción me esperaba para devolverme mis pertenencias. La señora María Ester Neculqueo me ha demostrado una vez más que los actos dignos y honrados son el mejor gesto de presentación.
“María Ester tiene un hijo de 14 años, y si bien seguramente él no necesita de la demostración de agradecimiento de un extraño para valorar a su madre, quiero decirle que nunca deje de ‘mirarse en ese espejo’, porque para su suerte, siempre le devolvería la misma imagen: ‘dignidad y honra’. Gracias María Ester.”

Luis Alberto Alasino
DNI 11.884.327
Roca

“Actitudes antideportivas”

“Quiero referirme al Gran Premio Ciclístico Regional del Alto Valle que se disputó en Allen.
“En comunicación telefónica con mi hermano Adrián Gariboldi, me relató lo ocurrido en la etapa del 6/12, donde el equipo Bianchi, por desperfectos mecánicos en el rodado de un corredor, arribó a la línea de largada con escasos segundos de retraso. El ciclista (si puede llamarse así) Juan Curuchet presionó a los organizadores para que se iniciara la competencia, y una vez largada ordenó a todo su equipo ‘que le dé a fondo’. Mientras el equipo Bianchi perseguía a la competencia a 600 m, Gariboldi, único integrante de este último equipo que salió con el pelotón, le preguntó a Curuchet por qué tenía esa actitud de no esperar a sus colegas, a lo que respondió que él venía al Valle únicamente a buscar ‘la plata’.
“Estas actitudes antideportivas y poco éticas merecerían ser de público conocimiento, ya que además no es la primera vez que ocurre con este ciclista, quien se aprovecha de caídas en el pelotón para obtener ventajas, generando cierto malestar en el ‘pelotón de carrera’. Estas afirmaciones pueden ser chequeadas a través de cualquier ciclista que haya participado en la competencia antes mencionada o con Adrián Gariboldi quien, dicho sea de paso, fue ganador de la vuelta 1999 y segundo en la de 1998.”

Carlos Gariboldi
DNI 21.714.639 - Junín (Buenos Aires)

“No me solidarizo con Cachorro, sí con la señora atacada”

“Después de haber leído la noticia sobre la cual nuestro intendente electo, ‘Pechi’ Quiroga, perdonaría al perro mordedor Cachorro, no puedo dejar de sentir un desagradable disgusto para con el grupo que presionó con una manifestación frente al municipio para que se produjera esta resolución.
“No me solidarizo con Cachorro, me solidarizo con la señora atacada, Angela Otazúa.
“Me encantan los animales (siempre he tenido perros y gatos), pero al defender los ‘derechos’ del perro, todo indica que olvidaron absolutamente los derechos de la señora Otazúa, de 63 años. Me pregunto, en vez de juntar firmas y hacer todo un despliegue rayano en lo ridículo, ¿por qué no le preguntaron a la señora mordida qué opinaba?
“O mejor: debería existir algún tipo de ordenanza o ley mediante la cual el dueño del perro pagara algún tipo de compensación económica a la persona lesionada.
“No puedo dejar de pensar en el refrán popular: ‘La culpa no es del chancho sino del que le da de comer’. (Se registraron 172 denuncias de mordeduras de perros en lo que va del año sólo en Neuquén capital). Me siento profundamente argentino y pienso: venirse desde los countries de Vicente López en una Trafic climatizada (después de haber visto a Tiger Woods, of course), con varios perros adentro (hidratados con agua mineral de la mejor calidad, claro), para defender a un perro ‘culpable’ sólo demuestra la caída absoluta de los valores morales de algunas personas en nuestro querido país.
“Y destaca aspectos de la estupidez y confusión reinantes en donde es más importante la defensa de un perro mordedor que la dignidad y la integridad de una persona lastimada físicamente.
“Por último: alguna vez pensé en participar de alguna asociación de defensa de los animales (habida cuenta de mi gusto por ellos), pero si estas asociaciones son dirigidas por personas que se manejan de tal modo, entonces les digo: vergüenza debería darles. En definitiva, no hay que matar al perro, pero sus desaprensivos dueños debieran pagar una buena cantidad de dinero a la señora mordida en concepto de daños físicos. Tal vez así aprendan a cuidar mejor a sus mascotas.”

Roman Calafati
DNI 21.785.314 - Neuquén

Aguas claras

“El informe del CFI es, cuanto menos, incompleto. Señala las pérdidas que han originado las aguas claras sobre la red de riego, estimándolas en casi 300 millones de pesos en 22 años. Apelo a vuestro sentido común: ¿no se les ha ocurrido a los consultores calcular cuánto se ha ahorrado en limpieza de material sólido en suspensión, que se depositaba en todos los canales de la red y debía retirarse anualmente en la limpieza de invierno? La cifra debe por lo menos quintuplicar la estimada para las aguas claras. A la acción de las aguas claras hay que sumarle la extracción permanente de cortinas de árboles aledañas a los canales, provocando una mayor iluminación y por consiguiente mayor actividad clorofílica. Ahora el árbol ha conseguido tapar al bosque.”

Juan Carlos Luchetti
Geólogo, matrícula nacional 508

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