a construcción del modelo vitivinícola mendocino "es un ejemplo de cómo se esquilmó el capital social de un área para beneficiar a otro territorio", afirmó la investigadora del Conicet Elena Abraham.
La científica es directora del Instituto Argentino de las Zonas Áridas (Iadiza), en Mendoza, y disertó en la Convención de Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación que deliberó en Buenos Aires.
"Los procesos en los que se ha esquilmado el capital social de un área para mejorar la situación en otro territorio normalmente son consecuencia de decisiones que se toman por fuera de esa región", planteó Abraham. Para la investigadora, un ejemplo clarísimo es la construcción del "modelo vitivinícola en la sociedad mendocina". Este modelo se implementa "en función de la concentración de un recurso estratégico que es el agua, de otro que es el suelo -en la zona de los oasis, que es un desierto transformado por la acción humana- y de políticas implementadas por los grupos que tienen el poder de decisión", sostuvo Abraham.
"Para construir el modelo vitivinícola, se concentró el agua en un espacio muy pequeño, que es el oasis, cercenando cursos naturales de ríos que irrigaban áreas ahora desertificadas porque las aguas de riego están desviadas hacia la zona vitivinícola", contó.
Además, como para conducir la vid, que es una enredadera, se necesita un soporte de palo, se extrajo madera del bosque seco de algarrobo en el desierto mendocino. "Ese bosque seco se degradó completamente en 35 años, a principios del siglo pasado, con el establecimiento del ferrocarril, cuyas estaciones y ramales fueron diseñados en función de la explotación y extracción de ese recurso básico que ahora está bajo la forma de sostenes de la vid", relató.
En el desierto "quedaron solamente esos tocones mutilados, con un paisaje desertificado y poblaciones que se quedaron sin ese recurso que fue expoliado para construir riqueza en otro territorio", razonó Abraham.
La Convención de Lucha contra la Desertificación reunió durante diez días en Puerto Madero a especialistas que discutieron cómo neutralizar la degradación de suelos, que afecta al 40% de la tierra disponible en el planeta, en las que habitan 1.700 millones de personas. (Télam)